Federación de Natación hace propuesta para reapertura de algunas piscinas

Aunque no existe una fecha definida, se presentó un protocolo para utilizar centros acuáticos de enseñanza y acondicionamiento físico. No se contemplan aún los balnearios o piscinas de hoteles

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Hace más de un mes el Ministerio de Salud prohibió el uso de piscinas como una de las medidas por el nuevo coronavirus. Hoy la Federación de Deportes Acuáticos tiene una propuesta para su reapertura.

Eso sí, esto solamente aplica para aquellas piscinas utilizadas en la enseñanza, acondicionamiento físico y salud. Ninguna relacionada con balnearios o las de hoteles.

“Son academias educativas, creadas para que personas lleguen a un ambiente en el cual su acondicionamiento físico lo realiza en una zona totalmente libre de covid-19 y de cualquier otro microorganismo”, detalla la Federación.

El protocolo fue presentado ante el Ministerio de Deportes para que lo pase a Salud e incluye varios aspectos higiénico sanitarios.

El uso del espacio sería en horarios diferenciados y con un instructor en todo momento. En principio la instalación solo podrá funcionar en un 40% de su capacidad y la cantidad de personas por carril dependerá de varios factores.

“Intervienen otros aspectos, por ejemplo, si la piscina es de 25 o 50 metros. También depende; si es equipo competitivo puede tener hasta seis personas en un carril; si son sesiones de personas sin experiencia dos o tres. Depende del perfil de persona, porque si no saben nadar el flujo es distinto”, explicó Ángel Herrera, presidente de la Federación Costarricense de Deportes Acuáticos (Fecoda).

En todo caso, estará completamente prohibido mantener conversaciones dentro de la piscina.

Además, cada centro debe manejar la información de cuáles personas ingresan en cada uno de los horarios, quiénes estuvieron en la misma hora, antes y después, esto para dar certeza del proceso.

Por ahora no hay evidencia de que el virus pueda transmitirse a través del agua en piscinas. Eso también lo menciona Herrera, quien asegura que mientras las instalaciones tengan el mantenimiento adecuado, el agua es segura.

Entre los puntos que plantea la Federación, se explica esto.

“Una piscina convencional con un buen sistema hidráulico y filtración, que respete su nivel de ocupación máxima, con un nivel del cloro ≥0.5-1 mg/L en toda la piscina (equivale a 0.5 partes por millón), se obtiene una calidad óptima del agua. Con esta concentración, el agua no solo está desinfectada sino que también tiene el potencial desinfectante para eliminar cualquier virus o germen que pueda entrar al agua”.

Pero las medidas no solo están en el agua, asegura Herrera, sino también en lo que suceda fuera de ella, que es igual o más importante.

El ingreso a instalaciones debe ser controlado y pretenden exigir pediluvios, que es como una bandeja con agua y cloro para desinfectar zapatos o pies.

Personas que no van a nadar no pueden ingresar a las instalaciones y en un principio se pensó en la posibilidad de impedir el uso de duchas para no aglomerar gente en vestidores o camerinos. Sin embargo, esto probablemente deberá cambiar.

“La idea era que la gente salga, se seque ahí mismo, se ponga ropa encima y listo. Pero la duda está en las personas que no tienen carro y no se puedan trasladar húmedas en bus u otro transporte. Sino se regula el ingreso a vestidores, que por cada persona haya dos metros cuadrados”, explicó Herrera.

Los lineamientos también incluyen los básicos establecidos por el Ministerio de Salud, como desinfección de áreas comunes, disponibilidad de jabón y alcohol en gel.

Herrera hizo énfasis en que si no cumplen con esto, los centros acuáticos se exponen al cierre.