Favorito pondrá sus cartas ante un soñador

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Holanda y Eslovaquia, en el papel, es el choque más disparejo de los octavos de final de Sudáfrica 2010.

Los tulipanes lograron puntaje perfecto en su grupo y Eslovaquia pasó pidiendo la hora ante Italia.

Lo de Holanda no es de extrañar, pues son una potencia mundial. No jugó bien y aún así le bastó para lograr los nueve puntos.

Ahora vuelve su figura del momento, Arjen Robben, quien definitivamente le da otro perfil a la Naranja Mecánica (tenía una lesión).

Aumenta el ritmo, el control, el ataque y principalmente la preocupación del bando contrario. Holanda va hacia arriba.

Por su parte, los eslovacos no pueden jugar mejor de lo que hicieron en la primera ronda. Por lo menos no como lo hicieron en la batalla crucial ante los italianos, la cual les dio el pasaporte.

Su conductor Marek Hamsik y el goleador Robert Vittek viven períodos de gracia; no obstante, no son rivales para Robin van Persie, Wesley Sneijder o Dirk Kuyt.

Eslovaquia cuenta con mucha fortaleza física, aparte de una voluntad de hierro, muy común de los países del centro de Europa. Esas serán sus principales armas.