Exauditor todavía espera su condena

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Richmond, Virginia. Jorge Luis Castillo, exauditor de la empresa de Minor Vargas y co-imputado en el caso contra el costarricense, conocerá su sentencia no antes del 26 de noviembre próximo, pues primero se deberá dar por cerrado el caso del empresario.

Castillo, acusado por la Fiscalía de haber hecho posible el fraude con el que Vargas y Provident Capital Indemnity (PCI) estafaron a más de 3.500 inversionistas por un monto aproximado de $670 millones, espera desde hace casi un año la pena que la justicia le impondrá, luego de que confesara su culpa en noviembre anterior.

Esa declaratoria , que intercambió por un castigo no mayor a 20 años de prisión, lo convirtió en el testigo estrella en la causa contra Vargas, condenado el martes en Virginia a 60 años de prisión.

Según el gobierno estadounidense, Castillo construyó a partir de información falsa toda la contabilidad de PCI, brindándole así atestados incorrectos que le permitían mostrarse como una empresa fuerte y consolidada.

El juez John Gibney, el mismo que dictó sentencia contra Vargas, reconoció el martes que le daba crédito al auditor por haber logrado engañar a Dun & Bradstreet , la empresa calificadora de riesgo que en su momento le otorgó la mejor nota posible a PCI.

“Tengo que aceptarlo, esa fue una buena movida”, dijo Gibney.

Qué hizo. Junto a su confesión, Castillo aceptó atestiguar contra Minor Vargas y firmó como cierto un documento que detallaba el esquema utilizado para el fraude.

Según el auditor, un costarricense que desde hace años vivía en Nueva Jersey, a través de sus reportes Vargas elaboraba folletos que más tarde eran presentados a las potenciales víctimas.

Eso, y la calificación de Dun & Bradstreet eran dos de los principales atractivos de PCI.