1 ¿Qué sensación le deja la nueva marca?
–Agradecer a Dios y a mis papás, porque gracias a ellos estoy aquí. Era un récord muy antiguo. Hace un año no sabía si lo iba a lograr, después del Camex lo vi venir y hoy es un gran logro. Entrenamos para ello y gracias a Dios se logró. Es una gran marca que me coloca como el nadador más rápido del país.
2 ¿El objetivo era imponerlo en esa prueba?
–Son los Juegos Nacionales de Canadá. Los que tienen los tiempos más rápidos de toda América compitieron en ese combinado. No se venía con planes de entrar en la final, la posibilidad era muy poca y hacerlo ya es un logro muy grande. Venía en búsqueda de competencia, aprender e iniciar un proceso.
“Por la tarde, en la final, asumimos el reto, pero era mi primera vez en una final de ese calibre y por circunstancias no se logró un mejor desempeño.
3 ¿Cómo vivió la competencia?
–Terminé agotado. Es de las más difíciles que he hecho. Fue una prueba intensa, pero tenía el récord en mente. Seguimos un plan de carrera y gracias a Dios todo se logró. Llegué como el décimo clasificado 10 y quedé de quinto.
3 ¿El récord es una motivación extra?
–Es un récord de los más viejos y obtenerlo nos dice que los meses de entrenamiento y planificación valieron la pena. Con ese récord damos un salto enorme, estamos en una tierra en la que ningún costarricense ha estado jamás.
“Es una motivación grandísima, que nos impulsa más; ayer competí contra gente de 24 años, seis más que yo. Con Montserrat (Hidalgo) he entrenado ocho meses y logramos esto, dentro de cinco años no sabemos a dónde podremos llegar.