Basura tirada en pasillos y graderías, pisos manchados con costras negras, una pista sintética con parchones blancos y jardineras áridas son parte de la apariencia actual del Estadio Nacional .
Dicha infraestructura, que fue entregada por el gobierno de China el 10 de enero del 2011, e inaugurada el 26 de marzo de ese año, muestra un serio deterioro y descuido a poco de cumplir su primer año, según comprobó La Nación en un recorrido este miércoles.
La Joya de La Sabana se encuentra deteriorada porque para las áreas masivas, como graderías, baños y pasillos, nunca se ha contratado personal de limpieza, según admitió Abel Garbanzo, encargado de operaciones del Estadio.
“La limpieza de esas áreas siempre ha estado a cargo de las empresas que alquilan el Estadio; el personal que nosotros contratamos ha sido solo para áreas administrativas”, explicó Garbanzo.
“Sí tiene un deterioro (el Estadio), no lo puedo negar”, aceptó.
Garbanzo agregó que la decisión de no contratar limpieza para las zonas masivas fue tomada por Luis Peraza, exdirector del Icoder . También dijo que no estaba de acuerdo con tal determinación.
No fue posible localizar ayer a Peraza; La Nación lo llamó varias veces a partir de las 6:55 p. m.
Por su parte, Alba Quesada, directora del Icoder , dijo que ella no contrató personal para limpiar todo el Estadio porque estaba esperando a que arrancara el fideicomiso que administrará la obra.
Los alquileres del Nacional dejaron superávit de ¢54 millones de marzo a diciembre. Sin embargo, la jerarca explicó que no se usó ese dinero debido a que quienes rentan el lugar son quienes limpian.
“Tengo mes y medio de estar acá (dirección del Icoder) y estaba tranquila porque estaba la transición del fideicomiso y porque Hogares Crea nos estaba dando la limpieza de momento”, comentó la funcionaria.
“Yo no voy a contratar la limpieza por parte de la institución si está entrando el fideicomiso”, señaló.
Cuando entre a operar, el fideicomiso administrará los recursos que genere el Estadio, para financiar su propio mantenimiento.
“Inexcusable”. Al conocer la situación de serio abandono en la que se encuentra el Estadio Nacional, Carlos Ricardo Benavides, ministro de la Presidencia, se mostró contrariado y molesto.
Benavides, quien el año anterior fungió como ministro interino de Deportes, añadió que van a sentar responsabilidades.
“No tengo conocimiento de primera mano de lo que usted me dice, pero creo que siempre los funcionarios del Icoder, o de cualquier institución, deben estar prestos a ser llamados a cuentas, así debe ser”.
El descuido de la mayor obra deportiva que tiene el país hizo que Benavides presidiera ayer el Consejo de Deportes para elegir la junta administradora que exige el fideicomiso con que se administrará el inmueble.