¿Cómo toma la designación que para estar en las Olimpiadas?
Es una felicidad enorme, creo que es un premio al trabajo de muchos años, un trabajo que se ha venido haciendo con metas y ahora tiene sus frutos. Ha ido un camino muy largo y gracias a Dios se nos da la oportunidad de cumplir un sueño que desde pequeño lo he tenido en mente y ahora a los 26 años se me da. Estoy muy orgulloso por poder ir a representar a mí país.
Hace cuatro años usted le dio el boleto al ciclismo de montaña pero no fue elegido para ir a Pekín. ¿Hay revancha ahora?
Bueno, lo que sucedió hace cuatro años fue bastante difícil para mí, estaba bastante joven y creo que lo había hecho bastante bien y podía haber tenido esa oportunidad, ya que creo que lo había ganado. Pero bueno, en esa ocasión no se me dio por diversas circunstancias que luego yo creo la vida te paga todo ese buen esfuerzo. El día de hoy estoy muy contento porque yo creo que Dios me ha dado otra oportunidad y ahora me toca ir con más experiencia y madurez.
¿Cree que al final fue positiva esa espera de cuatro años?
Sí exactamente. Eso me ha ayudado, al igual que las últimas carreras, y ese mes y medio que estuve en Italia me ayudó a darme cuenta que el nivel ha cambiado y el tipo de circuito también es diferente. También me ayudó a conocer a los rivales, los conozco y he corrido contra ellos. Ahora tenemos un margen de superación que es donde tenemos que trabajar durante estos dos meses, para poder llegar a pelear con ellos y ojalá los mejores lugares, y ojalá hacer un buen resultado. Creo que el trabajo que se ha venido haciendo ha dado sus frutos, sobre todo en la madurez que se necesita para enfrentar esta competencia.
¿Qué tanto ayuda su paso por Italia como profesional?
Hay muchas cosas que influyen a favor: la geografía, el tipo de circuito como lo hacen, el clima... Todo es muy diferente a lo que estamos acostumbrados aquí. Lógicamente yo buscaré mi preparación lo más similar a lo que me vaya a enfrentar, es lo más razonable. Quiero buscar un clima ideal en un circuito donde se pueda entrenar con el margen parecido y con los parámetros de cómo está hecho el circuito, para llegar de la mejor forma. Eso me ha ayudado estos años.
¿Por qué ese regreso al país?
El año pasado el equipo donde estaba no continuó, decidió seguir con solo un corredor joven. En Italia hay una crisis que ha golpeado mucho el ámbito deportivo, sobre todo el ciclismo, así que por ese lado fue difícil. Aquí en Costa Rica me hicieron una buena propuesta en el equipo de Scotiabank-Dos Pinos, hicimos buenas carreras pensando en esto (Olimpiadas) y digamos que el trabajo nos ha salido de la mejor forma, todo ha salido a la perfección y creo que el haber regresado a Costa Rica me ayudó.
¿Valora volver a Europa?
Sería importante volver a Europa. La oportunidad de crecer lógicamente es más grande allá, pero ahora la idea es enfrentar la Olimpiada, ese es el objetivo principal, después de ahí ya veremos mi futuro. Ahorita solo tengo contrato por un año aquí en Costa Rica, luego se escucharán las ofertas.
¿Ya maneja algunas?
Bueno, en Europa hay algunas cosas habladas y aquí en Costa Rica también, todo depende ahora de mi persona y mi voluntad y de cómo enfrente las Olimpiadas.
¿Es cierto que usted prefiere un mecánico en lugar de un técnico para esa prueba en Londres?
Pues sí. Ayer (miércoles) nos dieron la noticia de que solo un acompañante vamos a tener los dos atletas (él y Andrey Amador), eso nos dificulta las cosas porque yo creo que es mejor un mecánico, por ser más polifuncional en la competencia, además de que él te puede ayudar a tener la bici bien preparada para el evento, entonces yo creo que eso sería lo principal.
Andrey quiere un técnico. ¿Cuándo van a definir eso?
No hay fecha para la reunión, pero creo que tenemos que decidirlo pronto. Yo hablaré con Andrey, lo conozco bien, entonces creo que él también va a pensar algo similar, porque entiende que un desperfecto con un mecánico a la par es una preocupación menos.