Londres AFP La esperanza de la rusa Yelena Isinbáyeva de lograr su tercera medalla de oro consecutiva en una olimpiada, se esfumó ayer al terminar en tercer lugar en la final del salto con pértiga en Londres 2012.
En esta ocasión, la presea dorada fue ganada por la estadounidense Jennifer Suhr, quien superó la barra de 4,75 metros en su segundo intento.
La Zarina de la pértiga se quedó en 4,70 metros, por detrás incluso de la cubana Yarisley Silva, quien consiguió 4,75 metros, la misma altura que la ganadora, pero que terminó con la plata.
Isinbáyeva aspiraba en estos Juegos a convertirse en la primera atleta triple campeona olímpica en pruebas individuales.
Dentro de su estrategia de sacar el máximo partido a sus fuerzas, la rusa comenzó su concurso con el 4,55 metros. Cuando superó brillantemente la barra de 4,70 metros dio esperanzas de que podía imponerse por tercera vez consecutiva, como en Atenas 2004 y Pekín 2008.
La atleta, única pertiguista en haber superado los 5 metros -en ocho ocasiones- ostenta el récord mundial al aire libre, de 5,06 metros. En las últimas temporadas ya había tenido problemas en las grandes citas, desde su éxito en la capital china hace cuatro años..