El duelo entre Nigeria y Grecia arrojó ayer dos nuevos capítulos para la creciente cifra de errores de porteros en el presente Mundial.
El primero de la tarde fue para el griego Alexandros Tzorvas, quien al minuto 16 vio como un tiro libre del nigeriano Kalu Uche movía las redes con su complicidad.
Uche disparó un balón con aires de centro, su compañero Peter Odemwingie intentó el cabezazo, pero pifió y Tzorvas se fue con el amago. El 1-0 para los africanos.
Luego tocó el turno del guardameta nigeriano Vincent Enyeama, para quien su error hizo de lunar en lo que pudo haber sido una actuación casi perfecta.
Enyeama hizo gala durante todo el juego de reflejos felinos, incluso al 68’ detuvo un cabezazo de Georgios Samaras que bien pudo ser la mejor parada del Mundial: un vuelo increíble del arquero que sacó un tiro con sello de anotación.
Tres minutos más tarde, el futbol le daba una bofetada.
El portero del Hapoel Tel-Aviv de Israel no alcanzó a controlar bien un remate de Alexandros Tziolis y dejó el balón servido para que Vassilis Torosidis pusiera el definitivo 2-1 en el marcador y sentenciara a Nigeria a una nueva derrota en el presente Mundial.
Los errores de Tzorvas y Enyeama se suman a otros garrafales como el del inglés Robert Green ante Estados Unidos o la del argelino Fawzi Chaouchi ante Eslovenia, ambos acaecidos en el Grupo C.
Situaciones similares vivieron el paraguayo Justo Villar, quien salió muy mal en un centro ante Italia y el norcoreano Ri Myong-guk, a quien el brasileño Maicon le agradece su complicidad por su pésima ubicación en el área pequeña.
Los errores de ayer de seguro reavivarán la todavía fresca discusión sobre el papel que el balón oficial Jabulani tiene en ellos.
Criticado por muchos, el balón sintético de Adidas parece no ayudar en nada la labor de los guardametas, y sigue ganando enemigos en la presente cita mundialista.
“No podemos criticar a nuestro portero. El balón es simplemente infame”, había dicho el inglés Gerrard en defensa de Green.
Al capitán de los tres leones lo secundó su seleccionador mayor, el italiano Fabio Capello. “Esta pelota es la peor que he visto en mi vida”, dijo días atrás el seleccionador inglés. Para esta nota se utilizó información de la agencia DPA.