El gol anulado ayer al estadounidense Maurice Edu en el partido ante Eslovenia se convirtió en el primer error arbitral que incide directamente en un resultado del presente Mundial de futbol.
El árbitro del juego, el malí Koman Coulibaly, anuló el que debió convertirse en el tanto de la victoria para los norteamericanos.
Corría el minuto 85 cuando Landon Donovan cobró un tiro libre en los bordes del área que Edu conectó frente al marco para poner el 3-2.
El central decidió, sin embargo, anular la anotación aunque no queda claro cuál fue su señalamiento.
“No sé cómo nos robaron ese gol. Era el primer partido del árbitro en un Mundial. Tal vez se vio abrumado. Le preguntamos qué había cobrado, y no nos respondió. No sé cuánto inglés habla. Tal vez no nos entendió”, dijo Landon Donovan.
Luego del juego, el técnico estadounidense Bob Bradley aseguró que Coulibaly afirmó que su señalamiento respondió a una falta.
“Le preguntamos y dijo que fue una falta dentro del área. Esa es la explicación. Yo no estoy seguro, no he visto la repetición”, aseveró.
En la repetición televisiva se nota cómo claramente Edu no se encontraba en fuera de juego, y como el juez de línea tampoco realiza ningún tipo de señalamiento.
Tampoco se aprecia una falta clara dentro del área, aunque sí hay varios jugadores eslovenos sujetando a los estadounidenses.
Opinión. Árbitros costarricenses coincidieron en que la decisión del central malí fue errada.
“No sé qué fue lo que sancionó (Coulibaly). Desde mi perspectiva ahí no hubo nada, creo que se equivocó al anular esa anotación”, dijo el réferi Greivin Porras.
El también central Hugo Cruz fue más allá en sus declaraciones.
“Ya debe tener el equipaje listo. Aquí los estamos discutiendo todavía y no hubo nada, ni una falta y mucho menos un fuera de juego”, finalizó. Colaboró en esta nota el periodista Gustavo Jiménez y AP.