Francisco Rivas sigue casado con el éxito. Ya son tres nadadores de elite mundial las que nacieron de su trabajo. Pero aún así, el triunfo de Claudia Poll lo hizo estallar de júbilo.
--¿Cómo se siente después de ese resultado?
--Como el hombre más feliz del mundo.
--Usted ya se esperaba esto, ¿verdad?
--El algo que veníamos buscando desde hace tiempo. Es un regalo de quienes trabajamos con disciplina, con planificación y motivación, para todos los costarricenses.
Esto es para que tengamos fe en el futuro, esperanza e ilusión. Estoy convencido de que Costa Rica es el mejor país del mundo, ahí me quiero quedar. Esto es un regalo de Navidad para todos los costarricenses.
--¿Desde cuándo sabía que Claudia iba a romper un récord mundial?
--La verdad pensé que lo íbamos a hacer en Roma, pero también fue un sueño que tuve con Sylvia (hermana de Claudia) en Seúl 88. Desgraciadamente ella tuvo un accidente en la prueba porque le entró agua en los anteojos.
Con Claudia no se pudo en Roma (Mundial de piscina olímpica) por un error que ella tuvo. Lo íbamos a intentar en Atlanta (Pan Pacífico de agosto pasado) pero Claudia se enfermó. Dichosamente aquí sí pudimos.
--¿Por qué no advirtió esa posibilidad antes?
--A mí no me gusta crear expectativas, prefiero no prometer. Es mejor hablar después de que se logran los resultados. Yo siempre pienso para más, pero nunca puedo decir lo que sueño.
--¿De quién fue la idea de romper hoy (ayer) un récord mundial?
--Yo quería romper el récord del torneo, pero Claudia prefería el récord mundial de una vez. Hace seis o siete semanas veníamos hablando de eso. Ante ese ímpetu de una atleta, uno no puede hacer otra cosa que apoyarla.
--¿Cuál fue la estrategia de la prueba?
--Fue muy sencilla. La orden era marcar a Susan O'Neil. Ella (O'Neil) siempre explota en los primeros 50 metros y en los últimos 50. Como Claudia cierra muy fuerte, la única manera que tenía de ganarle era sacándole ventaja al principio.
Claudia solo tenía que marcar a Susan --campeona mundial de 200 mariposa-- en los primeros 100 metros y acelerar cuando iba hacia los 150. Susan se quedó y Claudia remató en los últimos 50.
--¿Le sorprendió la ausencia de Franziska Van Almsick?
--No, de hecho se lo advertí anoche (el jueves) a Claudia. Si yo fuera el entrenador de Franziska, habría hecho lo mismo. Ella no viene bien, ha tenido muchos problemas extradeportivos e incluso aquí tuvo algunos incidentes.
--¿Este resultado indica que los problemas que tuvieron hace unos meses en el Club Cariari ya están olvidados?
--Pienso que Dios premia a los que hacemos las cosas correctamente, hay justicia en la vida. No puedo hablar de rencores, pero ciertas cosas no se olvidan.