Guápiles Albin Brenes, entrenador del BCR-Pizza Hut, resumió con una sencilla explicación porqué la primera etapa de montaña es importante: “No es un día para que alguien gane la Vuelta, pero sí es un día para perderla”.
Tal y como indicó el entrenador del equipo rojo, las diferencias difícilmente serán tan significativas como para decretar la carrera como cosa juzgada. Todavía faltan dos contrarrelojes y las etapas del Cerro de la Muerte.
Sin embargo, si alguien les pierde rueda a los punteros sí podría abandonar de manera definitiva el llavero de aspirantes.
“Aquí hay gente muy buena que podría ganar la Vuelta, pero nosotros la vamos a pelear”, añadió el entrenador Brenes.
Henry Raabe, del Citi-Economy, es uno de los llamados a buscar la altura del podio. Ya se coronó en las ediciones 2006 y 2007 y los rivales lo cuidan de cerca.
“Mañana (hoy) es bastante importante, se puede obtener alguna diferencia para pelear por la carrera. El equipo está en buenas condiciones pero necesitamos esperar por el momento adecuado”, comentó el brumoso Raabe.
Día clave. Otro de los equipos llamados a cobrar protagonismo es el JPS-Giant, comandado por el entrenador Yurandir Leandro. “En esta etapa se va a empezar a resolver el misterio de quién puede subir y quién no. Yo sé que mis corredores están bien preparados y confío en ellos; hay que ver cuáles de los rivales empiezan a destapar sus cartas”, comentó Leandro.
La Junta le apuesta principalmente a Juan Carlos Rojas, que se mostró fuerte en competencias durante el año. El sancarleño Juan Pablo Araya es otro de los que sabe cómo dominar la montaña.
En la Vuelta también hay expectativa sobre lo que pueda hacer el Orgullo de Boyacá colombiano. “Tenemos compañeros que están muy bien. Esta es una prueba dura, los ciclistas de Costa Rica están en buen nivel”, comentó el veterano Huberlino Mesa, uno de los ruteros más experimentados del lote.