El Cerro será el que juzgue las piernas del campeón

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San Isidro de El General. Nuevamente será el empinado macizo Buena Vista el que tendrá la última palabra en el desenlace de la presente Vuelta a Costa Rica .

Acostumbrado a poner y quitar líderes, el llamado Cerro de la Muerte tendrá hasta hoy su tardío debut, luego de que esta edición sorteara el paso en el viaje de ida a cambio de un recorrido por la costa pacífica, una situación que no sucedía desde 1985.

Será ahí, en terreno desconocido, que el colombiano Óscar Sánchez deberá defender por última vez su hasta hora intocable liderato, únicamente amenazado por Román Villalobos.

“Van a venir muchísimos ataques con todos los interesados en recortar, yo espero amanecer en un gran día junto al resto de mis compañeros para defender la camiseta”, dijo Sánchez.

El recorrido incluye 47 kilómetros de crudo ascenso y unos 60 de vertiginoso descenso, todo antes de un último repecho en el siempre desgastante paso por el cerro de Ochomogo, en Cartago.

El clima también podría jugar un papel importante como ya lo ha hecho años atrás, pues todo eso es parte del combo que trae el imponente macizo en la llamada etapa reina del giro tico.