El campeón sigue vivo y busca repetir la historia

Los Cardenales vencieron, por 3-6, a los Bravos en el primer juego por el comodín

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Los Cardenales de San Luis buscan repetir su historia de Cenicienta al repetir su ingreso a postemporada como comodines, algo que consiguieron ayer al vencer por 3-6 a Bravos de Atlanta y eliminarlos, de nuevo, de la gran fiesta.

Por su parte, los Orioles se mantienen como un acto de fe y eliminaron a los bicampeones de la Americana, los Rangers de Texas, al derrotarlos en su patio por 1-5.

Historia repetida. En el 2011 fue en un apasionante cierre de campaña en el que San Luis aprovechó la debacle de Atlanta para robarle el último boleto al mes de octubre y, luego, coronarse como rey del beisbol.

Ayer fue con nuevas reglas, pues se midieron en el inaudito partido por el comodín de la Nacional.

Matt Holliday fue el mejor a la ofensiva de los Cards: se fue de 3-2, incluidos un jonrón, dos carreras anotadas y una impulsada. El catcher boricua Yadier Molina cooperó al impulsar una carrera.

Atlanta, el mejor equipo defensivo de la temporada regular, no ayudó a su causa pues tuvo tres crasos errores que impulsaron igual número de carreras.

El pitcher local Kris Medlen tuvo un debut agridulce en postemporada, pues perdió el encuentro, pero a la vez hizo una buena labor al lanzar seis entradas y un tercio en las que solo dos de las cinco carreras que entraron fueron limpias.

El ganador, Kyle Lohse, apenas pudo mantener a raya a los Bravos y tuvo que buscar apoyo en una buena labor del cuerpo de relevistas de San Luis para sacar la tarea.

Los Cardenales vuelven a play-off, igual de peligrosos que el año en el que lo ganaron todo.

Dominio de Baltimore. La pizarra indicará que los Orioles lograron conseguir, mediante el sacrificio y el juego en equipo, cinco carreras. Lo que no aclara es cómo el pitcher estelar, Joe Saunders, y el cuerpo de relevistas lograron dominar a la ofensiva más picante del beisbol.

Baltimore ganó porque es un equipo humilde que se sabe humilde. Tiene un buen cuerpo de pitcheo y ese es su músculo, al que suma una alineación de bateo que juega al beisbol sencillo, el de mover al hombre de base en base y buscar anotar con el sacrificio.

La primera carrera llegó en la inicial con un sencillo impulsador de J.J. Hardy. Otras dos, en la sexta y sétima entradas, fueron en jugadas de sacrificio.

Asimismo, la última anotación de la noche fue por medio de elevado de sacrificio.

Los Rangers se quedaron con la pólvora mojada, cavilando cómo fue que pudieron perder el liderato del Oeste ante los sorprendentes A’s en el último partido de temporada y ahora caer eliminados.