España puede presumir de ser la campeona mundial, pero no puede sacar pecho por la cantidad de goles anotados: ocho en siete partidos.
Desde 1954, el campeón debía jugar seis juegos, ahora siete, para hacerse con la corona. Desde el Mundial efectuado ese año en Suiza, ningún equipo alcanzó el título con menos de 11 goles.
Con cuatro goles en la primera ronda y uno en cada juego de octavos y cuartos de final, semifinal y final, España alcanzó la cantidad de anotaciones más baja.
De hecho, los españoles anotaron la mitad de los goles que anotó Alemania, que se quedó con el tercer lugar y fue el equipo más goleador con 16 anotaciones.
Brasil en Estados Unidos 1994 e Inglaterra en el Mundial disputado en su territorio en 1966, alcanzaron apenas 11 goles.
Además, la selección española es la primera que pierde el primer juego del Mundial y se corona campeona, después de perder contra Suiza en la apertura del grupo H.
Alemania Occidental en las copas de Suiza 1954 y Alemania 1974 y Argentina en el Mundial efectuado en su casa en 1978, son junto a España las únicas selecciones que han sido campeonas del mundo que han perdido un partido.
Otro récord español es el de imbatibilidad de Iker Casillas. El portero suma 433 minutos sin recibir una anotación, lo que es toda una marca para un portero de España en un Mundial.
Otros datos. Con la pérdida de ayer, Holanda sumó tres finales perdidas, una menos que Alemania, que ostenta el récord de más partidos finales con derrota.
Los tulipanes perdieron las finales de Alemania 1974 y Argentina 1978, en ambos juegos tuvieron que enfrentarse con el anfritrión.
El juego de ayer se convirtió en la final con más tarjetas en un Mundial, ya que en total se mostraron 14 amarillas y una roja.
Los holandeses recibieron nueve tarjetas amarillas, dos de ellas para John Heitinga, quien por esto fue expulsado al minuto 109.
Por su parte, los campeones mundiales recibieron cinco tarjetas amarillas, una de ellas para Andrés Iniesta por quitarse la camiseta cuando celebró el gol.