El nudillero es una especie que siempre está llamada a la extinción, pero que de alguna forma subsiste en las Grandes Ligas.
R. A. Dickey rebatió esa lógica de extinción al ser el primer nudillero en ganar un Cy Young.
Lo hizo con una historia de lucha y superación, como es la vida del nudillero. Apenas dos años atrás, Dickey era el primer descarte de los Mets en primavera.
Este año el abridor, de 38 años, oriundo de Nashville, Tennessee, publicó su autobiografía en la que alega haber sido víctima de acoso sexual en su infancia.
Su vida no ha sido fácil.
Sus números de 20 victorias y seis derrotas, con 230 ponches, lo hicieron el candidato más seguro para el Cy Young. En su contra una historia centenaria de no galardonar a un nudillero y pertenecer a un equipo de récord perdedor.
¿Qué es un nudillero? La bola de nudillos o knuckleball es un amante fiel a los pitchers que la logran domar pero odiada tanto por bateadores como catchers.
El truco consiste en evitar que la bola rote antes de llegar al home, de forma que sea más susceptible al aire, la humedad y todo lo que se tope en su camino.
El resultado es que la bola se moverá de forma impredecible y será virtualmente imposible de batear. También muy difícil de atrapar.
Se tira tomando la bola con el pulgar y, generalmente, los dedos del medio. Algunos le clavan uñas o nudillos para mayor agarre.
La knuckleball es casi imposible de domar, pero da poder para dominar a cualquier bateador. Además, es un lanzamiento lento y desgasta menos los brazos de los lanzadores, por lo que extiende sus carreras.