A pie o en bicicleta, por promesas o deporte, desafiando la lluvia o soportando el intenso calor, cientos de personas comenzaron desde el fin de semana anterior la tradicional romería.
Generalmente en grupos, parejas, tríos, pero difícilmente solos, vecinos de Tilarán, Los Chiles, San Carlos y hasta de Cóbano siguen el camino que los conduce a Cartago para rendirle tributo a la Virgen de Los Angeles.
Entre los peregrinos destacaban 22 ciclistas provenientes de Tilarán, quienes prepararon su viaje con lujo de detalles pues hasta contrataron un vehículo de carga para reposar cuando los dominara el cansancio.
Alvaro Solís, de 72 años, es el más viejo de quienes comenzaron la aventura de 250 kilómetros. Recuerda que es la cuarta vez que se reúnen para llevar a cabo el proyecto, en el que algunos participan por deporte y otros por cumplir alguna promesa, pero todos con el mismo respeto.
Urías Cruz Jiménez salió de Cóbano el sábado anterior a las 3 de la mañana y aunque hace tres años apenas si podía caminar pues uno de sus pies estaba afectado por un hongo, ahora, ya completamente curado, recorre el largo trayecto con gran devoción.
Sergio Castro, de La Fortuna de San Carlos, también recorre kilómetros de asfalto como agradecimiento a la Virgen, pero no por un favor para él, sino más bien en beneficio de un hermano, quien se curó de una afección en un testículo.
Hoy y mañana, 15 instituciones coordinarán un operativo para velar por la seguridad de los peregrinos, según informó la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Tradicionalmente miles de costarricenses viajan desde diversos puntos del país y el 2 de agosto se reúnen en la Basílica de Los Angeles, en Cartago, para alabar a la Patrona del país