Decían que Federer estaba en declive y ahora enfrentará a Djokovic en la final de Wimbledon

La final de mujeres será el sábado entre la checa Petra Kvitova y la canadiense Eugenie Bouchard; la final de varones será el domingo

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LONDRES

Decían que Roger Federer estaba en declive: tiene más de 30 años; padece problemas de espalda; experimentó con una raqueta más grande; es hombre de familia, padre de dos pares de gemelos; descendió en el ranking mundial; no había alcanzado una final de Grand Slam en los últimos dos años; y comenzó a perder antes de cuartos de final de los majors, incluida una salida en segunda ronda en el All England Club en 2013 y ante un jugador clasificado como 116 del mundo.

Y mírenlo ahora. Federer se colocó a un triunfo de su octavo título de Wimbledon, un récord, y de su decimoctavo cetro de Grand Slam al alcanzar la final del domingo, donde se medirá a Novak Djokovic.

"Sé que no me quedan 10 títulos más, así que trataré de disfrutarlo lo más que pueda", dijo Federer, que cumplirá 33 años el mes entrante y sería el ganador de mayor edad en Wimbledon en al menos medio siglo.

¿Se imaginaba hace 12 meses, luego de su sorprendente salida prematura, que volvería a la final este año? "No estaba seguro, pero sí lo esperaba", respondió.

Luego de tanto ruido sobre el ascenso de una nueva generación que desafiaría la supremacía de los Cuatro Grandes del Tenis -un cuarteto, en el que también están el español Rafael Nadal y el británico Andy Murray, que habrá ganado 36 de los últimos 38 Grand Slams- Federer y Djokovic les pusieron un alto en las semifinales.

Djokovic, primer cabeza de serie y campeón de Wimbledon en 2011, debió esforzarse para vencer al búlgaro Grigor Dimitrov 6-4, 3-6, 7-6 (2) , 7-6 (7) y avanzar a la final de Wimbledon por tercera vez en cuatro años y la doceava en sus últimos 16 majors.

Federer, empatado con Pete Sampras y William Renshaw con siete títulos de Wimbledon, le siguió con un triunfo de 6-4, 6-4, 6-4 sobre el canadiense Milos Raonic.

Devolviéndole servicios que superaban los 210 kilómetros por hora (130 millas por hora), Federer quebró un saque por set y se llevó 61 de 80 puntos con su servicio.

El serbio Djokovic busca su séptimo título de Grand Slam. Perdió las dos últimas finales, ante Nadal en el Abierto de Francia el mes pasado y en el Abierto de Estados Unidos del 2013.

"En todos esos partidos pude haber ganado", afirmó Djokovic. "(Ante Federer) será un gran desafío, un gran partido... Esta es la final de Wimbledon, y el máximo acontecimiento en nuestro deporte".

Dimitrov, undécimo cabeza de serie, seguido por la mirada de su novia Maria Sharapova entre los espectadores, venía de ganar diez partidos consecutivos y buscaba ser el primer búlgaro en avanzar a la final de un torneo grande. Apodado Baby Fed por un estilo de juego parecido al de Federer, hizo esforzar a Djokovic al máximo.

"Era su primera semifinal, pero luchó", admitió Djokovic. "Fue un partido duro. El cuarto set pudo haber sido para cualquiera. Pero en general estoy contento de haber llegado a otra final en Wimbledon".

El encuentro se jugó con mucho viento y un césped resbaloso en las bases.

Federer tiene ventaja de 18-16 sobre Djokovic.

"Nos conocemos bien", dijo el serbio, que avanzará al primer puesto en el escalafón si gana la final, con lo cual desplazaría a Nadal. "Hemos jugado mucho en distintas ocasiones, semifinales y finales de Grand Slam, distintas superficies, grandes partidos a lo largo de los años".

La final de mujeres se disputará el sábado entre la checa Petra Kvitova, campeona del 2011, y la canadiense Eugenie Bouchard. La final de varones será el domingo.