Pedaleando con una prótesis, Dax Jaikel volvió a demostrar que querer es poder.
En esta ocasión, el legendario Federico Lico Ramírez fue su cómplice para protagonizar otra hazaña en bicicleta: ellos son los subcampeones de la categoría máster del TransAlp, considerado como el evento de MTB más prestigioso y difícil de Europa.
Jaikel ya lo había corrido en varias ocasiones y Lico también.
Tras concluir la Vuelta a Costa Rica por segundo año consecutivo, el gallo del equipo Seven Capital le pidió a su amigo Henry Raabe que le preguntara a Ramírez si lo quería acompañar en este TransAlp.
Sin pensarlo dos veces, Lico respondió que sí, porque esa carrera le encanta.
"Yo pensé que el único ciclista de más de 40 años que podía aguantar era Lico, pero también me decía que qué duro con él porque es demasiado bueno y tiene mucho renombre, yo sabía que esta vez no iba a pasear, que quería un podio. Temía que le diera pereza ir conmigo, pero desde el principio se mostró motivadísimo", relató Dax Jaikel.
Cada uno empezó a entrenarse por su lado, se comunicaban para ponerse de acuerdo en algunos detalles, pero solo practicaron juntos una vez, antes de viajar a Europa.
Ese día hicieron un fondo de cinco horas con 30 minutos.
"La verdad es que en la competencia los dos anduvimos muy parejos. Yo iba contento pero cauteloso y ya cuando comenzó la carrera, al ver que íbamos subiendo con las primeras diez parejas élite fue como un impulso y ya comenzamos con más fuerza", relató Dax.
Para arriba no tenían ningún problema, las complicaciones se daban en los descensos.
"Por la prótesis yo me cuido en la bajada, a mí no me gusta poner excusas, pero ahí es donde fallo un poquitito y yo, después de que me quebré no bajo igual, pero como ellos bajan en el lastre abierto, son superiores increíblemente a nosotros", apuntó Jaikel.
Él se refiere a Massimo Debertolis y Andreas Laner (Wilier Force), quienes después de siete etapas ganaron el TransAlp en su categoría con un tiempo de 25:13:25.
La segunda plaza fue para Dax Jaikel y Federico Ramírez (Seven Card Lacoinex), con 25:59:10 y el podio lo completó la pareja conformada por Max Friedrich y Stefan Danowski, con 26:51:00.
"Ellos tienen otro terreno, otra característica de carrera y en eso somos iguales o mejores que ellos. Subiendo era donde Lico y yo nos defendíamos, escalábamos en toda la primera parte de la carrera, pero en la última bajada se nos iban y nos metían unos cinco minutos hacia la meta, daba cólera, pero a la vez estábamos contentos".
Sobre la marcha y en plena competencia, los ticos comenzaron a ganarse el respeto y la admiración de quienes llegaban como favoritos.
"Ahí ya nos veían diferente, nos hablaban, era una competencia de tú a tú, pero había un mutuo respeto lindísimo".
Cuando Dax y Lico demostraron que ellos estaban ahí para dar pelea, comenzaron a disfrutar mucho más la carrera.
"Había mucha camaradería, a pesar de que estábamos compitiendo el uno contra el otro, nos dijeron que tenían años de correr en máster y que nunca los habían puesto contra la pared como esta vez y que si bajáramos mejor, la carrera habría sido otra", aseguró Jaikel.
Un significado especial. "Es un sueño hecho realidad, es la carrera por etapas más importante de Europa y para mí era un sueño hacer un podio, para mí esto fue igual de desafiante que terminar la Vuelta", mencionó Dax.
Y agregó: "Además, correr con Lico es todo un orgullo, porque tiene una calidad humana increíble y es un magnífico ciclista, fue un sueño hecho realidad correr con él por el respeto y la admiración que le tengo y por hacer el podio".
Ahí, este hombre que ya se ha dado el lujo de completar dos Vueltas a Costa Rica corriendo con una prótesis se sorprendió a sí mismo.
"Yo iba bien preparado, pero no esperaba que estaría a ese nivel. Las partes de la caminada este año fueron muy poquititas, sí había partes de técnica donde el pedaleo me cuesta mucho por la prótesis".
Por ejemplo, en la foto que le dio la vuelta al mundo donde él camina y Federico Ramírez carga las bicicletas de los dos, era un tramo de 15 metros.
"Ahí estábamos tan cansados, en el final de etapa, estábamos a 3.000 metros, en la parte de lastre al frente de donde se corona el Stelvio, pero en realidad esa parte no era tan difícil, porque yo andaba tan bien que no me tenía que empujar en ningún momento".
A la altura. "Yo le agradezco mucho a Lico. Él me ayudó en unas tres ocasiones o cuando íbamos muy rápido. Para sacar la botella tengo que dejar de pedalear porque es un enredo y me puedo ir al suelo, entonces yo le decía que iba a tomar y él se acercaba, me sostenía la espalda, yo dejaba de pedalear, me tomaba un gel y me soltaba", contó Jaikel.
Aunque sabe que Ramírez lo cuidaba, está seguro de que los dos disfrutaron la experiencia al máximo.
"Bajando me da miedo tanta velocidad y en la parte técnica la prótesis me afecta un poco, pero lo que se me complica es cuando hago los giros a la derecha, porque la pierna queda muerta, uno hace el equilibrio con la pantorrilla, esa era la única diferencia drástica mía con respecto a todos los demás, el resto igual, íbamos de tú a tú", reseñó.
Al ver que en lo físico andaba tan parecido a los demás, Dax cae en la cuenta de que todos los sacrificios valen la pena y que nunca olvidará lo que vivió del 17 al 23 de julio junto a Federico Ramírez.
"Necesité cinco meses para llegar con la forma en que llegué. Este año ya me quedo quedito porque estoy agotado, pero quiero desarrollar la técnica y la destreza que me permita ir más de tú a tú con ellos, porque el otro año voy para allá de nuevo", apuntó Dax Jaikel.
El mensaje de Lico
En redes sociales, Federico Ramírez escribió un mensaje emotivo y de agradecimiento por esta experiencia que vivió en el TransAlp junto a Dax Jaikel.
"Doy gracias a Dios y a la Virgencita por darme la oportunidad de volver a estar en el TransAlp, carrera de siete días. Gracias a Dax y a su familia, a Adriana Quesada, compañeros de carrera y asistentes.
"A los patrocinadores 7C por darme la oportunidad de hacer pareja con Dax.
"Gracias Grupo Orosi Trek Mack por dejarme competir en el TransAlp, es de admirar a Dax, porque a pesar de su discapacidad, él estuvo a la altura de la competencia y lograr ese segundo lugar en máster".