Dario Fallas se metió entre los grandes de la Copa del Café a puro entrenamiento.

Dario Fallas

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Dario Fallas es un ejemplo de esfuerzo y dedicación en el tenis, y esos valores lo llevaron a ser uno de los costarricenses más destacados en la Copa del Café.

Fallas, junto a Mario Delgado, venció en este torneo en 1972 a la pareja del famoso Bjon Borg y su compatriota Stig Ljungren, según el libro de José Antonio Pastor, 50 años de la Copa del Café .

Los ticos perdieron en el primer set , pero poco a poco y con el apoyo del público, fueron tomando confianza y le dieron la vuelta para vencer en tres mangas.

Esta victoria no es el momento más memorable para este tico en la Copa del Café, pues dice que la lesión del sueco le quito relevancia al duelo.

“No le tome tanta importancia, creo que fue por la lesión, pese a que ya en ese momento era un gran jugador y número del mundo en la categoría”, expresa Fallas.

Su recuerdo más importante fue su primer triunfo, en 1969, contra el chileno Alexander Pakosdi, quien en ese momento era el mejor jugador en la competencia.

Esta victoria marcó un antes y un después en la relación entre Dario y el tenis, ya que antes de esto lo veía como un hobbie , y la natación era su verdadera pasión.

Sin embargo, el estadio lleno de gente y la emoción del torneo le hicieron enamorarse del deporte blanco; después de esto, hasta se escapaba de clases para ir a entrenar.

La relación con el tenis se afianzó y, después de terminar su fase como jugador en 1972, siguió su carrera como jugador y entrenador.

Ahí mantuvo su aporte a la Copa, ya que fue el maestro por un tiempo de la Selección Nacional, y por sus clases pasaron Kenneth Thome y otros tenistas que luego destacarían en este mismo torneo.

“Hay que tener pasión por el entrenamiento, no hay nada por casualidad. Entrenar nunca es suficiente: usted quiere llegar a ser alguien, entrene más”, dice que fue su filosofía en ambas facetas.

Su aporte no se queda ahí. Fallas ha sido árbitro de la Copa del Café por 23 años y es parte de la organización del torneo.

Es el único árbitro internacional que tiene el país y eso le permite ser uno de las caras más importantes del país ante la Federación Internacional de Tenis (ITF).

Toda esta labor no evita que siga jugando y ahora participa en torneos Máster en todo el mundo.

“Yo lo que siempre he tenido es ganas de jugar y de ganar, eso es lo que marca la diferencia en el tenis”, concluye Fallas.