Danny Boyle pondrá magia

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

2

Londres. AFP. Danny Boyle fue elegido director artístico de la ceremonia inaugural de los Juegos de Londres de 2012.

El director de Manchester comenzó su carrera con la etiqueta de outsider y logró su gran triunfo en los Óscar a ritmo de Bollywood con Slumdog Millionaire.

Boyle, nacido hace 55 años en una familia de emigrantes irlandeses, ha dulcificado su imagen en los últimos años, después de un inicio de carrera en producciones de televisión y un salto al cine retratando mundos marginales y relacionados con la droga.

En esa línea iba su primera película, Shallow Grave (1994), donde contaba ya con el actor escocés Ewan McGregor, entonces desconocido pero que, como el propio Boyle , saltó a la fama con Trainspotting (1996).

La dura historia de un grupo de drogadictos entre Glasgow y Londres, descubrió para el gran público a un cineasta arriesgado, con un lenguaje duro y valiente a la hora de contar historias.

Su salto al cine de Estados Unidos lo hizo con una película con presupuesto reducido que no consiguió el público esperado.

Su segundo gran éxito de taquilla fue con un film que adaptaba una novela de culto, The Beach (2000), con Leonardo di Caprio en las playas de Tailandia.

Desde entonces maduró y dejó atrás la rebeldía y estilo rompedor de su juventud

La versatilidad del director y productor inglés quedó demostrada con Slumdog Millionaire.

Esta película le valió el Oscar a mejor director le terminó de encumbrar y de dar fama. Muestra las diferentes caras de la India actual, de la pobreza extrema a los lujos desorbitados.

Con su siguiente filme 127 Hours (2011), volvió a ser candidato al Oscar.

En esta última cinta narró la historia de supervivencia de un montañero atrapado.1