Costa de Marfil se quedó corta

3 Marfileños golearon a Corea del Norte, que se mostró golpeada anímicamente tras la derrota ante Portugal

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La poca esperanza que tenía el cuadro de Costa de Marfil se ahogó con el empate entre Portugal y Brasil.

Los marfileños hicieron lo suyo a medias, ocupaban llenar de muchos goles a Corea del Norte, pero solo pudieron hacer tres ante un rival que ni la sombra fue del equipo que le complicó las cosas a Brasil.

Los norcoreanos jugaban por limpiar la mala imagen dejada ante Portugal, ante el que se llevaron la paliza del torneo con 7-0.

Y ese fue el pecado de Corea del Norte en el partido; no poder pasar de página y quedarse con la humillación de aquél compromiso.

Por eso las cabezas abajo cuando ingresaron al segundo tiempo, porque la derrota parcial de 2-0 los situaba en la casilla más dolorosa de todas: el último lugar.

El golpe psicológico de los orgullosos norcoreanos fue fundamental para que Los Elefantes Blancos jugarán sin inhibiciones.

Costa de Marfil creyó en el milagro de hacer nueve goles y que Brasil goleara a Portugal, para ser la sorpresa y colarse a los octavos.

¡Y por que no! Si las opciones las tuvieron, pero su falta de concreción los trajo a la cruda realidad.

Fue cansado ver cómo Drogba y Gervinho desaprovechaban los centros de Arthur Boka, que a falta de peligro en su banda izquierda terminó brillando –puso dos goles– en la ofensiva de los marfileños.

Lástima que Drogba no pasa por su mejor momento. Fue muy notable verlo cuidarse su codo derecho en cada ida al suelo tras una falta.

Drogba aprovechó sus características para derribar a la defensa norcoreana, que parecía hecha de palitos ante la potencia del delantero del Chelsea de Inglaterra.

Una jugada individual suya dejó servido en bandeja de plata el segundo gol para Romaric, tan solo seis minutos después de que Toure Yayá abriera el marcador con un remate fino recostado al palo de mano derecha.

Corea del Norte estuvo nulo en la primera parte. Desganados, sin fuerza y dañados mentalmente.

En el complemento lucharon un poco más, sobre todo Jon Tae-Se, que se fajó hasta el último minuto.

En un mundial que todavía no da figuras, fue muy grato verle luchar solo ante tres defensas marfileños de mucho más tamaño.

Costa de Marfil tuvo que esperar hasta los últimos minutos del juego para sellar su tercera anotación, que ya para esas alturas resultaba insuficiente y solo servía para que Kalú sumará un gol en la Copa.

La goleada fue una despedida decorosa para los marfileños, en medio del fracaso de los africanos, tal vez lo único positivo que les quedó al no poder lograr el milagro de la clasificación.