Colts y Jefes están de igual a igual

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Tanto los Colts como los Jefes están lejos de tener el mejor ataque o la mejor defensa. Ambos ganaron 11 partidos y llegan en igualdad de condiciones para el duelo que, en el papel, luce como el más parejo de los comodines.

La corta diferencia podría marcarla el Lucas Oil Stadium, de Indianápolis, pero el equipo local se ha mostrado tan inestable que estar en casa no es garantía.

El joven mariscal Andrew Luck aún tiene mucho por mostrar en apenas su segundo año como jugador profesional.

Mientras que para el entrenador Chuk Pagano, armar una línea ofensiva que protegiera a su novata estrella fue todo un rompecabezas durante el pasado año.

Es un equipo que no logró imponer un ataque terrestre determinante y que, por el contrario, recibe mucho daño por tierra. Sus posibilidades pasarán por lograr darle aire a Luck en la bolsa de protección, de forma que su brazo haga lo propio y determine el destino.

Inexpertos. Precisamente, correr el balón podría ser el punto de inflexión para los Jefes, que tienen el décimo mejor ataque terrestre de la liga y un quarterback, Alex Smith, que ya ha mostrado en muchas ocasiones no tener la calidad ni los nervios para cargar con un equipo. Menos en partidos tan trepidantes como son los play-off de la NFL.

El coach Andy Reid hizo maravillas con poco material en Kansas City, pero ocupará mucha suerte para romper el hechizo de una organización que no gana en postemporada desde el año 1993.

Los Jefes tienen un equipo de poca experiencia en este tipo de emparejamientos y con un ego inflado, después de que ostentaran el invicto más largo de la campaña gracias a un cronograma sencillo.

Pronóstico reservado entre dos equipos que llegaron más lejos de lo que cualquiera hubiera esperado al inicio de temporada.