Londres. AFP. Mariana Pajón ganó el honor de llevar la bandera de su natal Colombia durante la clausura de los Juegos Olímpicos Londres 2012.
No era para menos. Ella es la primera medallista de oro colombiana en la modalidad de BMX. Cuba, Jamaica y Brasil están acostumbradas a cosechar un número importante de preseas en grandes citas deportivas.
De hecho, ocuparon las tres primeras posiciones –a nivel latinoamericano– en la tabla de medallas doradas de los juegos.
Contrario a lo esperado, Colombia se colocó como la cuarta potencia latinoamericana olímpica con ocho medallas, una de ellas de oro: precisamente la de la ciclista Mariana Pajón.
A sus 20 años, la colombiana ya se fijó una nueva meta: ser la primera doble campeona olímpica de su nación, Colombia.
Actualmente goza el mismo privilegio que la pesista María Isabel Urrutia, coronada con oro en Sídney 2000.
En la historia olímpica de Colombia solo hay una mujer con más de una medalla olímpica: la luchadora Jackeline Rentería , quien ganó bronces en Pekín y Londres.
Ahora, el rostro de Pajón marca un nuevo camino.
Es una mujer intrépida, pionera en un deporte desconocido para muchos y que en un país con tradición ciclista, como Colombia, ha logrado abrir fronteras también en la modalidad BMX.
Otro ciclista colombiano, Carlos Oquendo, también se colgó una medalla de bronce en la prueba masculina de BMX.
El Bycicle Motocross entró al programa olímpico en Pekín 2008, por lo que su recorrido es todavía muy limitado.
Es un deporte minoritario que camina a la sombra de otras disciplinas. Ahora la historia cambia con la nueva campeona olímpica y su carrera brillante.
Entre sus éxitos internacionales destacan el título mundial élite, en Copenhague 2011 y el oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara (México), ese año.