Al dar el último pedalazo y bajarse de su bicicleta, Javier Barrantes, de 87 años, lloró de alegría.
El vecino de Ciudad Cortés completó la tarde de este miércoles el largo recorrido de 572 kilómetros en bicicleta durante seis días.
El ciclista hizo un trayecto entre los dos puntos fronterizos de Costa Rica, desde Paso Canoas hasta Peñas Blancas.
Lo acompañó su hijo, del mismo nombre y quien tiene 57 años, además del exciclista nacional Efrén Castillo, de 65 años.
“Estoy contento, es un esfuerzo de varios días, de llegar a dormir cansado y al día siguiente levantarse en la madrugada”, expresó Barrantes poco después de finalizar la faena.
Durante la travesía no sufrió ningún problema de salud y pudo sortear pequeños accidentes, como el tercer día, cuando se cayó de rodilla y se rompió la derecha, pero sin mayores consecuencias.
Físicamente asegura sentirse bien, con dolores musculares en las piernas que califica como normales por el cansancio.
“Uno salió de la casa preparado. Si usted va a un examen sin estudiar, estaría preocupado, pero si se preparó, todo estará bien”, comparó Barrantes.
Los tres ciclistas nunca estuvieron solos, porque además de los familiares que los acompañaron en motocicleta y buseta, siempre hubo personas alentando y ayudando.
“Mucha gente se ha unido a esta causa, se sintió identificada. Nos regalaron hidratantes, barritas, frutas. Estamos muy agradecidos”, comentó el hijo de Barrantes.
Incluso otros pedalistas recorrieron varios kilómetros a su lado.
La primera etapa se desarrolló el viernes anterior, desde Paso Canoas hasta Ciudad Cortés, para 110 kilómetros.
El día más largo fue el segundo, entre Cortés y Parrita, con 124 km. El domingo arribaron a Puntarenas (115 km). De ahí tomaron el ferry a playa Naranjo.
Al día siguiente pedalearon a Santa Cruz (85 km), después hasta Liberia (59 km) y cerraron este miércoles con el trayecto entre Liberia y Peñas Blancas (79 km).
Tenían previsto llegar hasta el límite fronterizo a las 5 p. m., pero el mismo agotamiento y las ganas de terminar los hizo concluir a las 2:30 p. m.
La satisfacción fue mayúscula, casi del mismo tamaño de su reto, el cual fue dedicado a la Asociación Gerontológica Costarricense (AGECO).