Cetros de Armstrong en Tour se quedarán vacantes

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Ginebra, Suiza (AFP). La Unión Ciclista Internacional (UCI) decidió hoy que las ediciones del Tour de Francia entre 1999 y 2005 no tendrán ganador tras la anulación de las victorias del estadounidense Lance Armstrong, acusado de dopaje.

“El comité director ha decidido no acordar las victorias a otros corredores ni modificar las clasificaciones de todas las competiciones afectadas”, precisó la instancia dirigente del ciclismo mundial en un comunicado, tras una reunión extraordinaria de su comité para evaluar las consecuencias deportivas de la caída del texano.

Esta decisión debe satisfacer al director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, que había instado a la UCI a no redistribuir las victorias de Armstrong y dejar vacío el palmarés de la carrera entre 1999 y 2005.

El problema era que la totalidad de corredores que habían quedado segundos en esos años, por detrás de Armstrong, también se vieron implicados en escándalos de dopaje, ya fuese en el caso Festina, la Operación Puerto en España o el del T-Mobile en Alemania.

Por ello, otorgar la victoria de Armstrong a corredores como el suizo Alex Zulle, los alemanes Jan Ullrich y Andreas Kloden, el español Joseba Beloki o el italiano Ivan Basso, cuyas carreras están manchadas por el dopaje, no tenía sentido.

La UCI exigió también al exciclista la devolución de todas sus ganancias obtenidas en las carreras. Solo en lo referente al Tour de Francia, los premios de Armstrong se cifran en unos 2,95 millones de euros (unos $3,82 millones).

La federación no solo exige la devolución de los premios a Armstrong, sino también a todos sus excompañeros que reconocieron haberse dopado en los testimonios que sirvieron a la Agencia Antidopaje Estadounidense (Usada) para castigar al texano.

Armstrong también ha visto cómo la aseguradora SCA Promotions, con la que firmó una póliza en la que apostaba por sus victorias en el Tour, le exige los $7,5 millones (5,8 millones de euros) que la compañía le tuvo que pagar tras una larga batalla judicial.

Al tiempo que cada vez son más las voces que reclaman la dimisión del presidente de la UCI, el irlandés Pat McQuaid, y de su predecesor (y actual presidente de honor del organismo), el holandés Hein Verbruggen. La federación ha anunciado que recurrirá a una comisión independiente para que se pronuncie sobre la actuación de esta instancia durante los años sombríos del ciclismo.

El papel de la UCI en el asunto Armstrong quedó en entredicho tras la publicación de un informe de la Usada en la que se recogían testimonios de excompañeros del texano que acusaban a la federación de haber ocultado positivos o de avisar al corredor de cuándo se le iban a realizar controles antidopaje.

Tanto McQuaid como Verbruggen han negado estas acusaciones.