César Rojas repitió etapa en un día de combate

El corredor se dejó la sexta fracción del giro y la segunda en su cuenta personal

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Grecia. César Rojas volvió a demostrar que regresó al ciclismo con sed de revancha: ayer ganó su segunda etapa en la presente edición 48 de la Vuelta a Costa Rica .

El capo de los Frijoles Tierniticos levantó vuelo en lo más alto de Cambronero, exactamente luego de quedar segundo en la disputa del primero de dos premios de montaña que tuvo el recorrido de 140 kilómetros entre Cañas y Grecia.

Rojas se despegó del pelotón de fugados unos kilómetros antes de ese primer puerto, impulsado por el duelo personal que entablaron su hermano Juan Carlos y el colombiano Óscar Sánchez en busca de ese botín de los escaladores.

El menor de los Rojas Villegas le ganó a su hermano el pulso y poco después dejó atrás al cafetero, una decisión que sus seguidores respetaron, pues sus intereses navegan por otras aguas.

El rezago de 26 minutos con el que Rojas cargaba en la general le permitió fugarse con relativa calma, pues está claro que su diferencia todavía no lo mete en el radar de los hombres en punta.

Así, el ganador de la cuarta etapa dio rienda suelta a su hambre de gloria cuando todavía faltaban casi 40 kilómetros para la meta.

Sin embargo, las piernas le respondieron aun con el desgaste de tener que remar solo.

Emoción. La etapa de ayer fue la más emocionante de las seis que lleva esta edición, quizás porque tuvo un poco de todo, o tal vez porque fue un derroche de ataques y estrategia.

Cuba fue la encargada de mover la caravana en el terreno plano, con un Arnold Alcolea que ayer por fin se adueñó de la perseguida clasificación de metas volantes.

Una vez más fue el GW Shimano el que puso la voz de mando.

Primero fue Marlon Pérez el que evitó la especulación en la parte alta de la competencia con una fuga que inició poco después del cruce de Miramar, una escapada que lo llevó hasta bien adentro de Cambronero, donde finalmente fue relevado por Eddie Rendón.

Ellos dos allanaron el camino para el despegue de Óscar Sánchez, la carta cafetera en el ascenso.

Sánchez intentó partir en solitario, pero Juan Carlos Rojas rápidamente le demostró que eso no iba a pasar, lo mismo que un inspirado Fabricio Quirós.

Más bien, en la recta final hacia Grecia, los ataques ticos llegaron: lo intentaron el BCR Pizza Hut, Coronado Hotel Los Lagos y el mismo JPS Giant, pero el control colombiano los apaciguó a todos.

Al final, la etapa fue para Rojas, pero Jonathan Millán y el GW Shimano cumplieron con éxito un día más en las labores de defensa.

Hoy la palabra la tendrá la siempre decisiva cronoescalada, una fracción que este año se disputará en Poás y que sin duda marcará el camino hacia la recta final.