Cáncer testicular lo hizo más fuerte

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Como es común en cualquier leyenda, el pedalista estadounidense Lance Armstrong tuvo un episodio crítico en su historia de vida: combatió y derrotó el cáncer.

En 1996, cuando tenía 25 años, le diagnosticaron cáncer testicular con metástasis pulmonares y cerebrales.

Ahí inició su carrera más difícil. Sin tiempo que perder, eligió luchar contra esa enfermedad sin importarle los riesgos de morir que eso significaba.

Los últimos meses de 1996 y 1997, después de una operación para extirparle un testículo canceroso, el ciclista recibió tratamientos de quimioterapia.

Una vez superada la etapa difícil, puso en marcha la Fundación Lance Armstrong para la lucha contra el cáncer.

En 1999, para sorpresa de muchos, ganó su primer Tour de Francia y fue el primero de siete que lo llevarían a lo más alto de los podios en los Campos Elíseos.