Uno de los grandes problemas para luchar contra el consumo de sustancias prohibidas es el alto costo que tiene.
César Sánchez, integrante de la Comisión Nacional, dijo que aunque existen frascos más baratos procedentes de Italia, Colombia o México, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) exige que los kits de recolección de muestras de orina sean los de la marca alemana Berlinger. Y cada uno cuesta ¢29.000.
“Solo el kit es caro. El examen mínimo en América cuesta $150 (unos ¢79.950), más envíos y custodia. O sea, un solo examen sale en unos $375 (casi ¢200.000). Si hacemos convenios, eso se rebajaría. Un examen sencillo en el que se está cotizando la eritropoyetina (EPO) puede salir en $290 (¢154.570)”, explicó César Sánchez.
En caso de que se pida al laboratorio acreditado un combo de menú completo, como se conoce al análisis más minucioso en cuanto al control antidopaje, por muestra se pagarían $670, es decir, ¢357.000.
El control antidopaje en sangre es más barato, pero su costo se disparará en menos de un año, debido a la alerta a nivel mundial por el aumento en el uso de la hormona de crecimiento.
“Estamos trabajando en los convenios internacionales y pronto, no podemos decir cuándo pero sí que pronto, comenzaremos a hacer controles sorpresa a los atletas de diferentes disciplinas deportivas; esa es la intención”, anunció César Sánchez.