Río Segundo de Alajuela. Pelear en un combate de fondo fuera del país es una experiencia completamente novedosa para Bryan Tiquito Vásquez, campeón mundial interino superpluma (130 libras) de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
“Sí, se siente presión pero de la buena, por toda la gente que va a ir, por ser mi primera estelar fuera de Costa Rica.
“En realidad, me emociona mucho, siento ‘mariposas en el estómago’, la idea es ganar lo más rápido que se pueda”, comentó el pegador costarricense.
Vásquez defenderá este sábado 14 de abril, por primera vez, su corona interina , ante el mexicano Gilberto Flaco González.
El Tiquito obtuvo ese cetro el pasado mes de noviembre, cuando doblegó al nicaraguense Santos Toro Benavides, por decisión unánime en 12 asaltos.
La defensa de Vásquez se llevará a cabo en el Forum del Mundo Imperial de Acapulco, estado de Guerrero, México.
El campeón del mundo interino tiene previsto viajar hoy a tierras aztecas, donde hará trabajo de mantenimiento.
“Yo espero que él me venga a buscar, es lo mejor porque a mí me gusta vacilarlos, joderlos, enredarlos. Pero estoy preparado para pelear en todo terreno.
“Vamos a pelear a la contra. Aunque es más alto que yo, vamos a esperarlo y ya sabemos cuáles son sus errores”, apuntó.
Cuidado. Pelear en patio ajeno es cosa complicada, sobre todo en una plaza como México que se sabe famosa por sus fallos localistas.
“Yo sé que protegen a sus deportistas, que son muy nacionalistas, pero yo tengo una excelente preparación”, sostuvo Tiquito.
“Ahora corro una hora y media y tengo 112 rounds de guanteo, eso es algo que ni Manny Pacquiao hace”, agregó.
Vásquez agregó que en esta oportunidad trabajó en su técnica de golpeo y le dio énfasis a la potencia y a la velocidad.
“Tuve un sparring (compañero de guanteo), el Superchirizo (no precisó el nombre) y le fracturamos una costilla.
“Me enfoqué en pegar más fuertes, me siento lento pero mi manager dice que no”.
Esta es una pelea peligrosa, porque dada su condición de campeón interino, Vásquez está a la espera de combatir con el monarca en propiedad de la AMB, el japonés Takashi Uchiyama.
Un tropiezo echaría por tierra esos planes.
Sin embargo, la semana pasada, su entrenador, Ezequiel Obando, le aseguró a este medio que está prevista una revancha directa en caso de un resultado desfavorable.