Boxeo de La Carpio da un golpe de esperanza en Juegos Nacionales

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El boxeo de los Juegos Deportivos Nacionales fue marcado este año por la delegación del cantón de San José, que en su mayoría proviene de La Carpio.

Un grupo cercano a los 30 muchachos de La Carpio estuvo presente en las eliminatorias internas del cantón, 12 de ellos se ganaron un cupo para participar en las justas y ocho disputaron finales este jueves.

El equipo está a cargo de Bryan Slinger, quien cambió su mentalidad sobre La Carpio desde que trabaja con los muchachos de la comunidad.

"No es fácil, son muchachos que se esfuerzan mucho, pero es muy gratificante trabajar con ellos. Cuando yo no trabajaba ahí, imaginaba La Carpio como un lugar feo, pero al llegar allá es muy diferente. Las personas son muy amables y son un grupo muy lindo de chiquillos", explicó Slinger.

El entrenador dejó claro que pasan muchas necesidades y pese a que los muchachos hacen grandes esfuerzos les hace falta apoyo en la parte económica.

"Hay muchas cosas que lo llegan a tocar a uno. Algunos de ellos llegan a los entrenamientos sin nada que comer y verlos llorar después de un entrenamiento porque no comieron en todo el día es difícil", agregó el entrenador.

Slinger confesó que él junto a Ricardo Jiménez, jefe de entrendores del boxeo de San José, compraron un coffemaker, con el que tratan de darle siempre café a los boxeadores y cuando se puede, pan.

Metas claras. Pese a que ninguno de los muchachos supera los 17 años, la mayoría tiene sus metas claras, tanto en el boxeo como en la vida.

Uno de esos casos es Luis Cruz, quien tiene 15 y vive en La Segunda Parada de La Carpio. Cruz es el menor de seis hermanos y ve el boxeo como un pasatiempo que puede combinar con sus estudios.

"Llevo dos años y medio de boxear. No cualquiera se sube a un ring a darlo todo, pero gracias al entrenador hemos podido subir nuestro nivel", comentó Cruz.

El joven pugilista consiguió medalla de plata en la categoría cadete de 46 kilogramos. Cruz desea evitar los pasos que lamentablemente siguió uno de sus hermanos.

"Mi hermano fuma (drogas), pero yo lo veo a él y no quiero hacer eso. Yo estudio, le pongo para ser alguien el día de mañana y me distraigo con el boxeo. Yo soy de La Carpio por la Segunda Parada; esos lugares son muy peligrosos. Mucha gente fuma, toma, hay mucho maltrato infantil y muchas muertes", confesó.

Otro de los casos es el de Jeris Rizo, quien ganó oro en la categoría cadete de 50 kilogramos y apenas tiene nueve meses de estar en este deporte.

"Gracias a Dios hemos hallado el deporte del boxeo. No nos vamos a dejar derrumbar por lo que haya en el barrio. El entrenador nos ha inspirado para no meternos en cosas malas, nos va a dar frutos el entrenamiento y no las drogas o el alcohol", dijo Rizo.

Otro de los que salió muy orgulloso de colgarse la medalla de oro en el cuello fue Jeaustin Mena, que ganó en categoría cadete de 52 kilogramos.

"El deporte le ayuda a uno para no meterse en los vicios, las drogas y son importante estos logros para que la gente vea que en La Carpio hay personas de bien y no todos son maleantes como muchos piensan", señaló Mena de 14 años de edad y que vive con su familia de 14 personas.

Ricardo Jiménez, jefe de entrendores del boxeo de San José, está muy satisfecho con el aporte que han dado los muchachos de La Carpio al cantón de San José y los cataloga como la columna vertebral de la delegación.

"La gente los ve diferentes, en algunos momentos se piensa en delincuentes, pero cuando se habla de boxeo en La Carpio son la gente fuerte, que pelea bien y hay que tenerle miedo", argumentó Jiménez.