Sin pelos en la lengua, Festus Kikumu, atleta keniano descalificado de la Maratón Internacional, dijo que no necesita ventaja para ganar.
Sentado en el restaurante del hotel Torremolinos, y acompañado por sus compatriotas Jacob Chamer y Alice Ndirangu, el corredor dio su versión de lo que sucedió el domingo en la carrera que ganó, y de la cual fue descalificado.
“No pude llegar a la salida, estaba como a 50 metros cuando empezó la carrera; yo no necesito 500 metros para ganar, puedo venir el otro año y gano”, expresó Kikumu.
La polémica con el keniano se dio después de la competencia de 42,195 kilómetros, cuando la ecuatoriana Sandra Ruales apeló que los tres kenianos habían salido 500 metros después de la línea.
Ello provocó que la Asociación Deportiva Los Ángeles, encargada del cronometraje de la prueba, descalificara a Kikumu, Chamer, quien llegó segundo, y a Ndirangu, quien triunfó en femenino.
“Todos (los kenianos, Sandra Ruales y el guatemalteco William Chaman) salieron igual del hotel, ellos –Ruales y Chaman– también empezaron a correr después de la meta, si descalifican a unos tienen que descalificar a todos”, indicó Julio Marcelo, mexicano que representa a los tres africanos.
“Íbamos con buen tiempo para llegar a la salida, pero los organizadores soltaron la prueba faltando cinco minutos para las 2 p. m., eso hizo que ellos no pudieron llegar”.
Marcelo comentó ayer que aún no había recibido un comunicado de los jueces donde les indicaran la descalificación, ni por qué.
Esto fue desmentido por Miguel Zeledón, presidente de Asociación Deportiva Los Ángeles, quien alegó que Marcelo “está mintiendo, desde ayer (domingo) le mandé el comunicado con el artículo que se les aplicó”, comentó el juez.
Ante la declaración de los kenianos, quienes aseguraron que Ruales tampoco salió de la línea prevista, Zeledón respondió que aunque Ruales llegó tarde, ella corrió hasta la línea de salida para tocarla.
“Sandra se fue corriendo hasta la línea ya cuando se había dado la salida, igual el guatemalteco”.
Señaló que la sanción se dio hasta la noche porque se tomó luego de hacer una reunión entre un jurado de cronometristas.
Acerca de los premios, que daban ¢1 millón al ganador de la maratón masculina y femenina, Juan Carlos Hidalgo, quien pertenece a la organización de la maratón, señaló que están “congelados”.
“Preferimos que todo se aclare antes de entregar premios, se nos hace extraño que Sandra (Ruales) sí pudiera llegar a la línea de salida y los kenianos no”, manifestó.