El atleta guatemalteco Eliseo Reyes pudo terminar la Maratón Correcaminos este domingo pese a ser golpeado por un pick up cerca de Ochomogo. La prueba tenía salida en Cartago y la meta en La Sabana, San José.
Reyes venía en el grupo puntero de la competencia, cuando sufrió el golpe del vehículo. Posteriormente se fue al asfalto. A como pudo se puso en pie, intentó reponer y continuó.
El chapín cuenta que la organización no tenía Policía de Tránsito ni tampoco miembros que fueran velando por la seguridad de los corredores.
“Yo iba marcando mi ritmo, luego salió un pick up y aún estaba algo oscuro y me golpeó. Se supone que deberían tener más cuidado. El carro salió de una esquina y no se detuvo. Me golpeó con el bómper. Yo me caí y estuve como tres minutos tirado y no pasaba nadie porque yo venía adelante”, comentó el atleta en entrevista con La Nación.
El internacional relató que vivió momentos complicados cuando estuvo tirado en el suelo, pues no había nadie quien lo pudiera ayudar, aunque encontró la fuerza gracias a su máxima motivación.
“Comencé a caminar con la ayuda de Dios y con la fuerza de desearle lo mejor a mi país, a Guatemala. Yo le dedico esta carrera a mis hermanos que sufrieron con la erupción del Volcán de Fuego, donde murieron muchas personas. Eso me levantó el ánimo, y dije que tenía que hacerlo por todos ellos”, agregó.
Reyes afirmó que venía entre los primeros lugares y luego del golpe y por el tiempo que perdió intentó reponer, pero no se explica cómo pudo hacer para culminar la prueba madre del atletismo, la maratón.
“Yo quería llegar entre los primeros puestos, pero lamentablemente por esto no se pudo. No había oficiales de Tránsito, hubo seis kilómetros donde no había guía ni un oficial de Policía, no había nadie”, señaló.
Además, la carencia de guías en carretera y seguridad por parte de la organización hizo que varios atletas que venían corriendo con él se perdieran.
“Venía en el grupo élite, en punta de lanza de la competencia. No había ningún guía, en el grupo que veníamos no hallábamos para dónde seguir. Los poquitos que habían no se ponían las pilas. Nos perdimos”, agregó.
Luego de todo lo sucedido, Reyes ingresó a la meta con un tiempo de 2 horas 50 minutos y 50 segundos. Se ubicó en el puesto 29 de 307 competidores.
Minutos después de lo sucedido, Reyes contó con el apoyo del también chapín Alfredo Arévalo, El Comandante, quien ya es conocido en el país por sus competencias ganadas. “Mi profe Arévalo me venía apoyando mucho, me estuvo animando todo el trayecto”.
La Nación constató de primera mano que los atletas que compitieron maratón se vieron obligados a correr en medio de los carros, pues no existía seguridad.
Incluso, por el Poder Judicial por poco hay otro accidente, cuando un autobús casi atropella a un grupo de atletas.
Este medio le consultó a Gustavo Álvarez, organizador del evento, qué opina de lo sucedido, pero a las 9 a. m. dijo desconocer este caso.
“Es un tema para preocuparse y no dejarlo a la ligera. No he hablado con él, pero sí supe que otro atleta tuvo otra cuestión, pero en silla de ruedas, no sabía que a Reyes le había pasado eso, pero voy a hablar con él para ver en qué se le puede ayudar”, expresó.
Cuando se le consultó sobre la falta de seguridad para los corredores, afirmó que “este es un tema de nunca acabar”.
“En realidad en la parte de tránsito hicimos lo posible, pero recurrimos a un operativo de seguridad privada porque el Tránsito no respondió ni apareció. La habíamos solicitado (Policía de Tránsito), pero es una tónica que los corredores somos relegado a lo último”, explicó.
También calificó el hecho de “lamentable”, y puntualizó que en Costa Rica “hay una cultura que no entiende a los corredores”.
Al ser las 12 m. La Nación contactó a Reyes, pero este dijo estar en la casa de uno de sus patrocinadores donde está hospedado y que la organización no se había puesto en contacto con él.