La alta montaña detonó una explosión de ataques en la Vuelta a España y pese a que el Pistolero Alberto Contador (Tinkoff Saxo) comienza a verse como un líder sólido, la carrera sigue abierta.
Ayer, la decimocuarta etapa de la ronda española se convirtió en una jornada épica, de esas que no se olvidan, con ataques y contraataques por parte de los favoritos que pelean por la general.
El triunfo del día en los 200,8 kilómetros de alta montaña entre Santander y La Camperona, fue para el rutero canadiense Ryder Hesjedal (Garmin Sharp), quien llegó en solitario a la meta con un tiempo de 5:18:10.
Atrás venía el llavero de favoritos, inyectándole intensidad a la carrera, en la subida, que es donde se refleja quién es quien.
Resucitó el británico Christopher Froome (SKY), quien dio pelea y Alberto Contador no la pasó muy bien, pero aguantó.
Joaquim Rodríguez (Katusha) se fue a rueda de Froome y el capo del equipo del costarricense Andrey Amador, Alejandro Valverde (Movistar Team), sufrió en las rampas finales, sin tirar la toalla y continúa firme en la pelea.
“Fue muy duro el día, el de más montaña, pero todo va bien, por dicha. Y Alejandro (Valverde) se sigue manteniendo. Todavía queda mucho y vienen días duros”, comentó Andrey Amador.
El tico tuvo un buen comportamiento en la jornada. Estuvo trabajando para Valverde en los primeros dos puertos de la fracción y lo acompañó hasta las primeras rampas de la última subida.
Tras cumplir con esa labor, Amador continuó a su ritmo, pensando en lo que viene hoy.
El nacional ingresó a la meta en la posición 49, a 8:40 de Hesjedal y su buena actuación le permitió escalar dos lugares más en la clasificación general individual.
Ahora figura en la posición 42, a 42:14 de Alberto Contador, quien continúa escoltado por Alejandro Valverde, a 42 segundos.
Hoy se corre la decimoquinta etapa de la Vuelta a España, con 152,2 kilómetros de montaña entre Oviedo y Lagos de Covadonga.