Luis Scola de los Rockets de Houston parece ser el jugador latino que está más cerca de dar el salto al estrellato.
El centro argentino llega al inicio de la temporada regular de la NBA luego de ser el mejor anotador del Mundial de Baloncesto de la FIBA, realizado en Turquía.
En su cuarto año de competición, el originario de Buenos Aires, buscará alcanzar los niveles de juego y fama que tiene su compatriota Manu Ginobili.
Scola jugará de poste de poder y de centro en un equipo de Houston que espera llegar a los play-off, de la mano de él y del chino Yao Ming.
Escola tiene la altura (2,06 metros), la rapidez, el tiro de larga y corta distancia, para hacerle la vida de cuadritos a los hombres grandes de la NBA. Los expertos vaticinan que este será el año de la explosión del sudamericano.
Otro que espera tener una campaña provechosa es Ginobili, quien empieza la temporada libre de lesiones, situación que no se presentó los últimos dos años.
Estos dos argentinos, junto con el español Pau Gasol de Los Ángeles Lakers, son los mejores exponentes del baloncesto de habla hispana en la competitiva NBA.
Los Spurs de San Antonio de Ginobili y los Lakers son de los favoritos para luchar por el cetro.
Otros. Entre los jugadores latinos que se están abriendo camino en la NBA también destacan los isleños Al Horford de República Dominicana y Brook López, descendiente de un inmigrante cubano.
Horford es pieza fundamental de los Hawks de Atlanta y López fue escogido como novato del año en la campaña anterior, por su nivel mostrado durante la temporada con los Nets de Nueva Jersey.
López es ya uno de los centros de más cuidado de la NBA.