Nueva York. AP El Andy Murray de antaño, ese tenista británico que se fastidiaba fácilmente y rompía raquetas, reapareció ayer y con ello su reinado como campeón del Abierto de Estados Unidos llegó a un sorpresivo final.
Murray sufrió una abultada derrota 6-4, 6-3 y 6-2 contra Stanislas Wawrinka, en los cuartos de final del último Grand Slam del 2013.
El adiós anticipado de Murray impidió una repetición de la final de Wimbledon ante al serbio Novak Djokovic, quien accedió por sétima oportunidad seguida a las semifinales tras doblegar por la noche al ruso Mikhail Youzhny.
Después de cometer 15 errores no forzados contra ocho tiros ganadores en el primer set, Murray azotó la raqueta sobre la pista del estadio Arthur Ashe y luego la despedazó al caminar hacia su silla.
Sin encontrar soluciones para revertir el trámite, Murray no se cansó de pegar gritos de enojo. También, desesperadamente, gesticuló en dirección al palco donde estaba su entrenador, Ivan Lendl.
“Hubiese querido haber jugado un poco mejor. Vengo de dos años muy buenos. Es una lástima que hubiese jugado tan mal”, declaró un malhumorado Murray.
Es la primera ocasión desde 2010, cuando perdió en tercera ronda ante Wawrinka, que el británico no se clasifica a las semifinales del Abierto de Estados Unidos.
En tanto, el suizo estará en su primera semifinal de Grand Slam .
“Esto es sensacional, sobre todo en un torneo como este. Él es el defensor del título, un rival durísimo. Estoy súper contento, ha sido un partido increíble”, declaró Wawrinka, a quien se le conoce como el “otro suizo”.
Y es que siempre vivió a la sombra de Roger Federer. No obstante, esta vez llegó más largo que el multicampeón, un hecho sin precedentes en un torneo mayor.
“Roger me mandó unos mensajes de texto. Me felicitó”, confesó Stanislas Wawrinka.
Sin lugar a sorpresas. Contrario a Murray, Novak Djokovic optó por resolver su compromiso ante Mikhail Youzhny con su mejor tenis.
Pese a ceder el primer set en todo el torneo, el serbio marcó una amplia superioridad sobre el ruso y la pizarra lo refleja ampliamente.
Los parciales fueron de 6-3, 6-2, 3-6 y 6-0 y al margen del tercer set, lo demás fue una exhibición de buenos servicios de Djokovic.
El serbio se citará entonces contra el suizo Wawrinka en la penúltima instancia del Abierto, con quien tiene marca de 12-2 a lo largo de su carrera.
Djokovic buscará repetir el éxito cosechado en la edición de 2011 de este evento, cuando derrotó a Rafael Nadal y se dejó su único trofeo en esta competición.
Precisamente, entre el español y el francés Richard Gasquet saldrá el otro finalista.