Londres. Andrey Amador le dio ayer al ciclismo tico su mejor actuación en competencias de ruta en unos Juegos Olímpicos.
La del ciclista de Movistar es la cuarta presencia de un costarricense en una prueba de ruta de unas Olimpiadas y supera con creces las tres anteriores.
Amador entró en el puesto 35, bien aferrado a un grupo élite en el que llegaron muchos de quienes sonaban como candidatos para llenar el podio y que al final se quedaron con las manos vacías.
Nombres como los del alemán Andre Greipel, el británico Mark Cavendish, el belga Tom Boonen y el australiano Cadel Evans figuraron en el lote en el que entró el tico.
Y otros como el reciente ganador del Tour, el británico Bradley Wiggins y el suizo Fabian Cancellara llegaron poco después de que el ramonense pasó por la meta, sobre la calle llamada The Mall.
El ganador de la carrera fue el veterano kazajo Alexandr Vinokourov, quien registró un tiempo de 5:45:57 horas, seguido a la rueda por el colombiano Rigoberto Urán.
Amador cruzó la línea de meta a 40 segundos del vencedor y se convirtió en el tercer mejor latinoamericano, detrás de Urán y del también colombiano Sergio Luis Henao (puesto 16).
La primera vez que el ciclismo de ruta tico participó en unas Olimpiadas fue en México 1968 y de los cinco que tomaron la salida, solo Miguel Ángel Sánchez logró terminar, en el puesto 63.
Las dos siguientes actuaciones fueron de Carlos Alvarado (Montreal 1976) y Henry Raabe (Pekín 2008) y ninguno de los dos logró finalizar la competencia.
El ciclismo de montaña sí registra mejores puestos en Olimpiadas, especialmente el sexto lugar de Andrés Brenes en Atlanta 1996.
La carrera. Ayer la táctica de Andrey fue obvia: se mantuvo siempre en el pelotón liderado por el equipo británico, gran favorito para dominar la competencia por la capacidad de sus hombres en terreno plano y porque corrían en casa.
Un grupo de 12 corredores protagonizó la primera escapada del día, pero el lote pareció no inmutarse, toda vez que la carrera era muy larga (250 km) y había tiempo para montar la cacería.
Esa fuga, sin embargo, llegó a tener seis minutos de ventaja y a la postre nunca fue alcanzada por el pelotón de los favoritos.
Más bien, a los 180 kilómetros otros corredores saltaron del lote principal y se unieron al que marchaba en fuga hasta llegar a conformar un paquete de 22 ciclistas que supo mantenerse adelante.
Fue en los últimos siete kilómetros cuando Vinokourov y Urán saltaron por la meta, en tanto que al grupo liderado siempre por los británicos –y en el que iba Andrey– le fallaron los cálculos y nunca pudo entrar en la pelea del podio.
Amador cerró en el puesto 35, demostrando que sigue estando a la altura de la élite, pues la de ayer parecía una etapa del Tour.1