Pasó en 2021 y se repitió en 2022: Andrey Amador no acudió al Giro de Italia, no fue al Tour de Francia y lo mismo aplica para la Vuelta a España.
Aunque la ronda española de este año está prevista del 19 de agosto al 11 de setiembre, es un hecho que el experimentado ciclista profesional costarricense no estará en esa prueba con Ineos Grenadiers.
Resulta completamente raro que el tico que se había cotizado como uno de los mejores gregarios del mundo pase dos años consecutivos sin decir presente en las grandes vueltas.
Lo extraña la afición del ciclismo y también lo echa de menos el pelotón, en esas jornadas maratónicas, en esas carreras de 21 etapas en las que Amador tiene un registro destacable: cada vez que tomó la partida en una ‘Corsa Rosa’, en una ‘Grande Bouclé', o en la Vuelta, siempre llegó a la meta final.
Unas veces con el tobillo inflamado como un tamal, otras mal herido, siempre con la sensación de darlo todo por su capo y hasta con la satisfacción de ganar una etapa y vestir la camisa de líder general por un día. Eso sería apenas una pincelada del costarricense Andrey Amador en las grandes vueltas, o del “costarriqueño”, como le suelen decir los animadores en las salidas y las llegadas de las grandes.
¿Qué pasó? No hay respuesta clara y aunque sus últimas dos campañas con Ineos Grenadiers no han sido las mejores, si se pone en perspectiva, a pesar de la ausencia en las grandes vueltas, su calendario 2022 ha tenido bastantes días de carrera.
Los datos del sitio ProCylingStats lo comprueban. El pedalista tico acumula 6.831 kilómetros de competencia, repartidos en 45 días de carrera. Acudió al Tour de Emiratos Árabes Unidos, París Niza, Tour de Los Alpes, Tour de Romandía, Tour de Hungría, Tour de Noruega y Critérium du Dauphiné.
Tenía en agenda la Clásica de San Sebastián y el Tour de Polonia. Sin embargo, tampoco correrá esas pruebas y aún no está claro cuál será su próxima participación.
El tico, que el próximo 29 de agosto cumplirá 36 años, finalizará su contrato con Ineos Grenadiers en diciembre.
Se encuentra sin renovar al igual que Richard Carapaz, Eddie Dunbar, Ethan Hayter, Jhonatan Narváez, Brandon Riera, Dylan van Baarle, Cameron Wurf y Adam Yates.
Cuando hay un cambio de ‘casa’, ese pedalista debe vestir el uniforme de su equipo con el que tiene contrato hasta el último día de diciembre. Es en agosto cuando se abre el mercado de piernas en el ciclismo profesional.
Es lo que en el pelotón se conoce como la ley del 1°. de agosto, un lineamiento en el que la Unión Ciclista Internacional (UCI) es muy clara: “Un equipo WorldTeam puede fichar corredores únicamente durante el período de traspasos”. Dicho periodo va del 1°. de agosto al 31 de diciembre.
Así que pronto podrían surgir noticias alrededor de un Andrey Amador que perfectamente tendría cuerda para llegar inclusive casi a los 40 años como ciclista profesional.
Quizás, el cierre de su carrera lo disfrute aún más, porque son etapas distintas. Y volver a las grandes vueltas un reto pendiente.