¿Qué valoración hace de la segunda semana de competencia y de lo que viene, sin duda la parte más dura del Tour de Francia?
Yo pienso que ahora vienen días durísimos, casi que la semana donde se concentra la dureza del Tour de Francia; pero estamos bien y con mucha ilusión, un poco de que las cosas están saliendo y con la ilusión de podio con Nairo Quintana.
Usted dijo que no se sentía a tope y que esperaba llegar así para este cierre. ¿Lo logró?
Sí, la verdad que me está costando pero tampoco es que estoy del todo mal, la verdad me hubiera gustado estar mejor y espero ver esta semana cómo evoluciona todo, lo cierto es que a veces es un poco más mental que físico pero ahora quiero esperar a ver cómo responde el cuerpo porque queremos trabajar por Nairo (Quintana).
¿Qué tanto impacto tuvo y tiene el descalabro en la etapa 13 no solo para usted sino para el equipo?
Fue un golpe durísimo, todo venía muy bien habíamos hecho un trabajo muy bueno para estar hasta ese día sin tiempo perdido, sin ninguna caída, todos estábamos bien colocados arriba... Pero bueno, por un desperfecto mecánico se vino todo abajo... Perdimos dos hombres de cara a la general pero nos quedó Nairo. Lo de Alejandro (Valverde) y Rui (Costa) sí fue un golpe muy fuerte para el equipo, pero ahora nos queda la clasificación por etapas, por eso vamos a luchar.
Eso mismo decía Valverde. ¿Cómo ve usted esa lucha de etapas?
Estamos muy bien, por calidad de corredores de sobra, pero está claro que los demás también ven la opción de la general, ahí es donde está restringido porque no dejan meterse a un corredor de Movistar, es un poco complicado porque también hay clasificación de equipos de por medio, pero las probabilidades siempre están y lo importante es ir a intentarlo.
¿Sigue firme la idea de buscar esa victoria de fracción?
Sí yo creo que ahora vienen días donde pueden pasar cualquier cosa, hay que estar muy atentos al trabajo de equipo, meterme en alguna escapada pero siempre hay oportunidades para todos.
Quedan tres etapas de alta montaña y una de media. ¿En ese abanico cuál le atrae más?
La de mañana (hoy) es una etapa muy, muy bonita, es media montaña y creo que hay muchas posibilidades de que sea bastante abierta, pero siempre hay que salir para ver cómo están las cosas, ver cómo están las piernas porque a veces uno quiere pero el cuerpo no responde.
¿Es esta la que va a buscar?
Pues la vamos a intentar, ojalá que se pueda.
Los rivales ya lo referencian a usted en el pelotón ¿Eso le ha metido presión en la carrera?
Sí obviamente ya los equipos saben que en un equipo como este los corredores estamos por algo. En el Tour creo que cada equipo lleva a lo mejor o casi lo mejor que tiene, pero eso no es excusa. Es bonito estar en un equipo como este donde hay tantos intereses, aunque eso cueste que no hayan libertades, es una guerra de muchas cosas.
¿El desgaste mental ha pasado factura con tantas etapas tan cargadas de tensión?
Sí por supuesto, no es lo mismo ir con un equipo sin un líder que va por la libre a ir como nosotros que todos los días tenemos esa tensión de cuidar y manejar, mentalmente es cansado y físicamente más, pero bueno, hemos disfrutado muchísimo de lo que nos gusta hacer.
Está claro que en seis fracciones puede pasar de todo; pero con cuatro minutos arriba, ¿qué tan difícil ven el poder bajar a Froome del podio?
Yo diría que difícil si no fueran etapas como las que vienen de tanta dureza, pero cualquiera que tenga un mal día aquí cuatro minutos no es nada... Él viene muy bien, pero en este terreno con un mal día puede perder hasta 10 (minutos). El ciclismo es así, aquí no hay nada asegurado y menos ahora.