Después de 1.590,2 kilómetros disputados en la Vuelta a España, el ciclista costarricense Andrey Amador se ha visto bien en su función de ser el soporte de Alejandro Valverde y Nairo Quintana.
El tico que milita en las filas de Movistar Team marcha en la posición 41 de la clasificación general, a 32:44 del líder, el holandés Tom Dumoulin (Giant Alpecin).
El exciclista español Luis Pasamontes fue compañero de Amador desde 2009 hasta 2011 en la estructura de Eusebio Unzué y por eso conoce muy bien al tico.
"Andrey ya no es una promesa del ciclismo, es una realidad. Tras la actuación en el pasado Giro y sus victorias de etapas en años anteriores, ha confirmado que estamos ante un excelente ciclista", opinó Luis Pasamontes.
El excorredor actualmente comenta la Vuelta a España en la Cadena Cope, junto al ganador del Tour de Francia en 2006 Óscar Pereiro, Heriberto Frade y Quique Iglesias.
"Andrey es un ciclista completo, se defienden en montaña y en la crono, algo fundamental para una gran vuelta. Cuando estuve con él en el equipo, me gustó ver que tenía ganas de aprender y valoraba los consejos de los veteranos, pero está ahí sobretodo y gracias a su esfuerzo y trabajo", analizó Luis Pasamontes.
LEA: Andrey Amador estuvo en fuga durante la décima etapa de la Vuelta a España
Y agregó: "No sabemos aún si está en fase de crecimiento o este es su techo, que si lo fuese ya estaría bien. En esta Vuelta será fundamental como gregario para la montaña. Valverde y Nairo necesitarán de su trabajo sobretodo en la segunda y tercera semana".
Además, Pasamontes cree que el costarricense irá a más en las once etapas que restan.
"Creo que su estado de forma irá creciendo a medida que pasen los días, la Vuelta es larga. Estas temperaturas son peligrosas para desfallecer y sobretodo a la hora de recuperar en el día a día. La hidratación durante y post etapa es importantísima. Disfrutaremos del tico y pura vida", finalizó Pasamontes.
La Vuelta a España se reanudará este miércoles con la etapa cinco estrellas de esta edición y que se considera como la fracción más dura que se haya programado en la historia de la carrera.
Será una válida de 138 kilómetros entre Andorra la Vella y Cortals d'Encamp, con seis puertos de montaña, de los cuales, uno es de categoría especial, cuatro de primera categoría y uno de segunda. En la travesía no habría ningún tramo de plano y más allá de los premios de montaña, se afrontará un desnivel agresivo de 4.950 metros.