Amador disputa este domingo la Milán-San Remo

La primera clásica del año del ciclismo internacional es una buena preparación para el Giro de Italia

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San José (Redacción). La temporada de las grandes Clásicas comienza el domingo, con la disputa de la Milán-San Remo, en la que el esprínter eslovaco Peter Sagan aparece como uno de los máximos favoritos para la victoria en esta mítica carrera y en la que el tico Andrey Amador participa como parte de su preparación para el Giro de Italia.

Amador es parte del equipo de ocho ciclistas del Movistar Team, que buscan una sorpresa en esta competencia.

Hoy, el tico participó en la 15ª edición del Gran Premio de Nobili - Coppa Città di Stresa.

En esa carrera finalizó en el puesto 28 dentro del pelotón mayoritario y a 52 segundos del ganador, el luxemburgués Bob Jungels.

Los favoritos. A sus 23 años, el eslovaco está considerado como una de las grandes promesas del pelotón internacional y su prestigio aumentaría en caso de una victoria en "La Classicissima" italiana del domingo.

Tras finalizar en la cuarta plaza el pasado año en la Milán-San Remo, edición en la que se impuso el australiano Simon Gerrans, por delante del suizo Fabian Cancellara, Sagan brilló en el Tour de Francia, con tres victorias de etapa y la clasificación final de la regularidad.

Sagan ha demostrado encontrarse en buena forma con dos victorias de etapa en la Tirreno-Adriático, disputada la pasada semana, en la que su excompañero en el Liquigas (ahora Cannondale) Vincenzo Nibali, enrolado este año en el Astana, venció por segundo año consecutivo.

En esa prueba, el eslovaco batió al considerado como mejor esprínter de los últimos años, el británico Mark Cavendish, lo que ha aumentado su confianza: "Creo que el equipo correrá para apoyarme en la carrera", declaró.

En el caso de llegada masiva a San Remo, el Cannondale tendrá una segunda opción en Moreno Moser, reciente vencedor de la Strade Bianche, una carrera de un día celebrada en Italia.

"Si se da una carrera diferente, Moreno nos da otra garantía y eso significa que puedo estar más cómodo y confiado", añadió Sagan.

La Milán-San Remo, celebrada por primera vez en 1907, es la primera de las cinco carreras consideradas como "monumentos" del ciclismo, junto a la Vuelta a Flandes, la París-Roubaix, la Liega-Bastoña-Lieja y el Giro de Lombardía.

La carrera, de casi 300 kilómetros de recorrido, comienza en la capital lombarda, baja al sur hasta Génova y de allí bordea la costa hasta San Remo.

La primera parte del recorrido es llana, pero a partir del kilómetro 142, con la subida al Passo del Turchino, la carretera se convierte en un rompepiernas hasta acabar con el ascenso al Poggio, el último elemento orográfico, a seis kilómetros de la meta, que puede evitar la llegada masiva.

Entre los principales adversarios de Sagan a la victoria, destacan los "clásicos" del pelotón como Cavendish, ganador de la prueba en 2009, y Cancellara, vencedor en 2008 y segundo en las dos últimas ediciones.

También podría tener su oportunidad el ganador del año pasado, el australiano Gerrans, pese a que recientemente declaró que no estaba en forma y delegó la responsabilidad en su compañero Matt Gross, vencedor en San Remo en 2011 y reciente triunfador de una etapa en la Tirreno-Adriático.

El noruego Edvald Boasson Hagen, Nibali, el belga Philippe Gilbert o el español Juan Antonio Flecha pueden dar también la sorpresa, pese a no ser esprínteres puros, por su experiencia en las clásicas.

Por último, el francés Nacer Bouhanni o el alemán Andre Greipel sí son llegadores consumados, pero sin el cartel de Sagan o Cavendish.

La nota de color la pondrá el equipo MTN-Qhubeka, el primero con licencia africana (de Sudáfrica) que participa en esta carrera, con su esprínter alemán Gerald Ciolek como líder de la formación.