Garabito. Lo de hermanos se quedó a la orilla del mar. Ayer Felipe y Daniel Pozuelo solamente se desearon suerte antes de entrar al agua en el heat final de la segunda fecha de la Triple Corona Metropolitana de Surf.
“Simplemente le dije que gane el mejor”, dijo Felipe, quien vio como su propio hermano, de tan solo 16 años, lo vencía.
“Fue emocionante. Hace tiempo quería ganarle una final a mi hermano y por dicha se me dio hoy (ayer). Esto me motiva a buscar con todo el triunfo en la última fecha en Hermosa”, expresó Daniel, asombrado por la victoria en playa Jacó.
A sus 16 años, este joven combina el colegio con su pasión por el surfing y va cada vez que puede vivir y sentir el surf.
“Yo trato de venir al menos dos veces por semana a surfear. Mi hermano Felipe ya entró a la universidad y el viene prácticamente cuando quiere. En cambio, yo me tengo que acomodar más”, dijo el menor de los Pozuelo.
Para su hermano Felipe, la derrota no sabe tan amarga y se alegra que triunfara su pariente.
“Ya le he ganado varias veces y me alegra que ganara esta vez. Estuvo muy buena la final, muy reñida. En esa última ola (realizó un aéreo), creí que lo iba a pasar, pero no lo logré”, comentó Felipe, de 19 años y actualmente estudiante de Ingeniería Industrial.
Ahora la ventaja es mínima y se disputarán el título metropolitanos de surf en la última jornada, para la cual desde ya se preparan mentalmente.
“Por ahí yo tengo un poquito de ventaja en el ranquin. Esperamos los dos llegar a la final y que se dispute igual que esta, porque en realidad estuvo muy buena”, mencionó Felipe.
“Uno siempre tiene rivalidad con el hermano, pero lo disfruté mucho. Agarramos buenas olas y fue muy bonito la verdad”, agregó.
En cuanto al nivel de competición, Felipe Pozuelo aseguró que lo sintió más alto que en la primera fecha, situación que lo hace augurar una cierre de circuito muy parejo y complicado.