112 segundos de éxtasis olímpico

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Londres. No es fácil saber qué es lo que pasa por la mente de un atleta que se prepara durante años para competir solo unos pocos segundos en una Olimpiada.

Mario Montoya sabe que vino a Londres 2012 para nadar los 112 segundos que podría durar su participación en la eliminatoria de los 200 metros libre.

Es el único evento para el que está inscrito y no tiene posibilidades de meterse en la ronda de semifinales, a la cual avanzarán los 16 más rápidos de las seis largadas.

Básicamente la Olimpiada de Montoya durará ese 1:52 o 1:53 que pueda registrar mañana domingo, cuando salte a la piscina del Centro Acuático del Parque Olímpico.

Al tico le tocará nadar en el carril dos del segundo heat eliminatorio. En total participan 41 nadadores divididos en seis largadas.

El favorito, sin duda, será el estadounidense Ryan Lochte, gran rival del mundialmente famoso Michael Phelps.

Sin embargo, el mejor tiempo de clasificación lo tiene el francés Yannick Agnel, con 1:44:42. El de Lochte es 1:44:44.

Montoya aparece como número 37, de acuerdo con las marcas de presentación, pues la suya es 1 minuto, 52 segundos y 64 segundos.

El récord mundial es propiedad del alemán Paul Biedermann desde el 2009 con 1:42:00 mientras que el olímpico lo estableció hace cuatro años Phelps, con 1:42:96.

La carrera de Mario. Pero la competencia de Montoya está lejos del pulso entre Agnel y Lochte.

La principal meta del tico es disfrutar cada uno de esos 112 o 113 segundos que durará su competencia en la que será la segunda participación suya en una Olimpiada.

También tiene aspiraciones más materiales, como lo es superar el 1:52:19 que registró en los Juegos de la capital china.

Para ello espera marcar al filipino Jessie Lacuna, quien irá en el carril 6 y de quien Montoya espera que le ayude a “remolcarlo” hacia el mejor tiempo que le sea posible, pues nadan muy parecido.

Ojalá lo consiga porque mostraría un gran avance con respecto a sus últimas actuaciones y acallaría muchas dudas que se plantearon cuando le dieron la carta de invitación que le hizo la Federación Internacional de Natación (FINA) por medio de un programa que pretende darle un carácter universal a las Juegos Olímpicos.

Mario es el mejor exponente, hoy en día, de la natación tica, pero este deporte ha perdido el brillo del pasado y prácticamente no tuvo quién le peleara el derecho.

Mas eso ya quedó atrás, ahora lo que importa es que el atleta tiene su oportunidad de mostrar en la piscina si se merece esta oportunidad de disputar su segunda Olimpiada.

Y lo demás será cumplir con su sueño de aprovechar cada momento que permanezca en la alberca del Parque Olímpico londinense. “Más que nada espero disfrutarlo, porque esto es una vez en la vida y quiero disfrutar cada segundo”. o