Melbourne, Australia. AFP. El piloto holandés Giedo van der Garde inició un proceso judicial para obtener el volante de un monoplaza Sauber en la salida del Gran Premio de Fórmula Uno de Australia, de este domingo.
Van der Garde, de 29 años, afirma que Sauber le prometió uno de sus dos monoplazas, pero que los dirigentes de la escudería suiza se echaron atrás.
Según el corredor, quien en el 2013 compitió en la máxima categoría para la escudería Caterham, los de Sauber “faltaron” a su compromiso y decidieron confiar los volantes al sueco Marcus Ericsson y al novato brasileño Felipe Nasr.
El tulipán, piloto reserva en Sauber la pasada temporada, decidió en un primer momento presentar el litigio ante un tribunal arbitral suizo, que se decantó a su favor, según la prensa.
Ayer se dirigió al Tribunal Supremo del Estado australiano de Victoria para que haga aplicar esta decisión a pocos días de los primeros ensayos libres del primer gran premio de la temporada, en Melbourne.
Ante ello, Rodney Garratt. abogado de Sauber, expresó el domingo que esto sería “peligroso”, según la prensa australiana.
Van der Garde “no tiene experiencia de pilotaje del C34 Ferrari (el nuevo monoplaza Sauber propulsado por un motor Ferrari) y no tendrá el tiempo suficiente para aprender”, comentó ayer el abogado de la escudería a la agencia Australian Associated Press.
“Autorizarle a tomar la salida presentaría un riesgo inaceptable para los otros pilotos y el equipo técnico, y sería peligroso e imprudente”, estimó el abogado.
Van der Garde, Ericsson y Nasr estaban presentes en la apertura de la audiencia. Según medios de comunicación australianos, el Tribunal Supremo del Estado de Victoria no hará pública su decisión antes de mañana, dos días previos a las prácticas.