Daytona, Florida (EE.UU.). Agresividad y destreza, además de una enorme humildad, fueron los atestados con los que Javier Quirós conquistó, este fin de semana, el tercer lugar en la categoría GT-2, en las 24 horas de Daytona, y el octavo, en la clasificación general.
Dicha competencia, catalogada como una de las más importantes en resistencia de pista, junto con las 24 horas de Le Mans (Francia), comenzó a las 12 m. del sábado anterior, y terminó ayer a la misma hora.
En ella, participaron un total de 93 equipos internacionales, la cifra más grande en la historia de la Asociación Internacional de Deportes de Motor (IMSA), la cual se encarga de organizar la mayor parte de las competencias automovilísticas que se corren en los Estados Unidos, entre ellas la de Daytona.
Debido a la gran cantidad de horas bajo temperaturas de hasta cero grados centígrados y a la imclemente lluvia, poco a poco fueron desapareciendo lo carros, hasta que algunos pocos -entre ellos el BMW de Quirós- lograron finalizar.
Cartas costarricenses
Jorge Trejos y Javier Quirós fueron la dos cartas con las que Costa Rica se hizo presente en las 24 horas Daytona; el primero en el equipo Martin Snow Racing, y el otro, en el de la fábrica BMW.Trejos intervino en un Porsche modelo 993; Martin Snow es propietario y también piloto del equipo.
Además de Jorge y Martin, el resto de la escudería Martin Snow Racing estaba compuesta por los corredores P.J. Jones (quien compite en la fórmula Indy) y Denis Aase, cuatro mecánicos estadounidenses, y Edgar Valverde, Enrique Vincenti y Rónald Abarca, técnicos costarricenses.
Quirós corrió con la escudería de la fábrica BMW, en la que fue compañero de John Paul Junior y David Donohue, quienes están entre los mejores pilotos del país del norte. Aunque corrieran a la misma hora, ni Trejos ni Quirós lucharon entre sí ya que Javier corrió en la categoría GTS-2 y Trejos en la GTS-1.
Pero, también estaba la división World Sport Challenge (WSC), en la que participan los prototipos de diferentes equipos y compañías, como la Ferrari.
Fallas que matan
Desde que se inició la carrera, los bólidos, con sus velocidades de hasta 350 kilómetros por hora, marcaron la pauta de la competencia.Los grupos de Trejos y Quirós arremetieron con tácticas que les depararan el menor gasto posible, para así poder completar el día de la prueba.
Al transcurrir dos horas y media de competencia, el auto #56, de Martin Snow Racing, comenzó a dar problemas, al punto que tuvo que ser retirado de la pista para repararlo.
Al parecer, fue uno de los balancines que abren y cierran las válvulas lo que produjo el desastre en el equipo.
Durante dos horas, los mecánicos de Martin Snow Racing desarmaron parte del motor, con tal de poder cambiar los 12 balancines del auto, y así tratar de dar una esperanza, que para muchos, incluido Trejos, estaba por disiparse. (Véase nota adjunta.)
Y así fue... Luego de la reparación, el auto únicamente logró dar una vuelta más y entró de nuevo a los pits, de donde ya no volvió a salir.
Esto acabó con el trabajo de Jorge Trejos, y dejó solo a Quirós con la enorme responsabilidad de poner en alto el nombre de Costa Rica.
Y así lo hizo Javier. En las cuatro participaciones en las que le tocó manejar el BMW M3 número 06, una de ellas a las 2:30 p.m., y la otras durante la noche y la madrugada.
Como los grandes
El equipo BMW tenía corriendo a dos autos, pero uno de ellos, el 07, dejó de correr a las 2 de la madrugada del domingo.Con esto solo les quedaba la participación del 06, que tuvo entre sus mayores rivales a dos Porsche 911, número 55 y 78, que finalizaron en primero y segundo puesto, respectivamente.
Según cuenta Quirós (véase nota adjunta) pocos minutos antes de la 3 de la madrugada, cuando pasaba por la recta principal para llegar a la vuelta número uno, la llanta trasera izquierda se deprendió del vehículo.
En ese momento iba a unos 270 km/h, y, de manera milagrosa, logró controlar el vehículo con solo tres ruedas.
La maniobra era complicadísima porque la calle se encontraba mojada por una leve pero friísima llovizna que caía sobre Daytona. Gracias a la destreza de Javier, el auto solo chocó su parte trasera contra la barrera de protección, donde se detuvo, y, con la ayuda de John Paul Junior, logró cambiar la rueda.
Esto por que en IMSA únicamente los pilotos pueden asistir el auto cuando este se halla dentro de la pista.
Al subirse de nuevo en el BMW, Quirós se mostró contento de retornar a la prueba, pero triste por cuanto, a raíz del percance, se les iba el liderato que pretendían.
Más su esfuerzo y pericia en los momentos más difíciles le valieron a la BMW el tercer puesto en la categoría GTS-2, y una nueva prueba para Javier dentro de un mes en las 12 horas de Seabring.