Vivir a toda velocidad sobre su motocicleta, competir en el Rally Dakar, donde fue cuarto en las ediciones del 2001 y 2005, tenían en la cúspide competitiva al piloto español Isidre Esteve, quien se encontraba en ese grupo selecto de ser candidato a ganar y ser protagonista.
Sin embargo, un accidente ocurrido en el rali de Almería, en España, el 24 de marzo del 2007, le cambió por completo su vida al fracturarse las vértebras T7 y T8, dejándolo parapléjico y sin reales posibilidades de continuar compitiendo en el más alto nivel.
No obstante, la historia de Isidre no terminó allí; su perseverancia y pasión por el mundo de los motores le hizo continuar con su carrera como piloto, ahora a bordo de un automóvil, el cual fue adaptado para que pueda pilotearlo por las dunas de Perú.
Esteve es el primer conductor en lograr la hazaña de competir en el Dakar, a pesar de estar en una silla de ruedas. En las tres últimas ediciones, el deportista catalán tomó la partida en Lima e incluso en el 2019 se ubicó en el puesto número 21. Su primera incursión había sido en el 2008.
Isidre, quien está en el país para el relanzamiento de la marca de lubricantes Repsol, conversó con La Nación sobre su presente y sus futuros proyectos, donde no descarta ser campeón del Dakar.
“La discapacidad no es problema para competir al más alto nivel. El rali es un deporte inclusivo, que me permitió continuar con mi carrera deportiva. Desde que me subo al coche (auto) no hay discapacidad, porque está completamente adaptado, lo que me permite ser competitivo y disfrutar de lo que más me gusta. En mis aspiraciones está ganar etapas y ganar el Rally Dakar”, confesó Esteve.
El piloto español no escondió que tras conocer que la lesión era irreversible y tendría serias limitaciones para movilizarse, se hundió en la depresión, pensó que no iba a volver a hacer lo que más le gustaba, por lo que necesitó un tiempo para asimilar su situación para volver a intentar llevar una vida activa y muy similar a la que tenía antes del percance.
“La primera idea que llegó a mi mente fue que solo quería vivir. Después de mi primer Dakar en África siento que soy una mejor persona. Luego de pasar por países como Mauritania o Senegal, que fueron una gran lección, vi la realidad de esa región y me dije ‘Isidre, eres afortunado de tener lo que tienes’. Me dije entonces que no me iba a volver a quejar por nada, por lo que tras el accidente no fue más fácil, pero sí más llevadera mi situación”, comentó Esteve.
Su fundación y el fútbol. Volver a competir en el Dakar por primera vez, después del accidente, le hizo vivir a Isidre uno de sus momentos más dolorosos, por el cual incluso estuvo casi un año en cama, alejado de las carreras.
"La primera vez que corrimos en coches el Dakar, le dije a mi esposa Lidia (Guerrero) que en la silla de ruedas íbamos ir al fin del mundo y nada nos iba a detener; sin embargo, al volver a España nos dimos cuentas que a raíz de estar 15 días sentados tuvimos unas lesiones en los glúteos, unas úlceras que nos hicieron estar más de un año en cama que fue peor que mi lesión lumbar. A raíz de esa situación, nació un proyecto maravilloso del cojín inteligente que logramos comercializar y no solo me ayuda a mí en las carreras, sino también a las demás personas que sufren una discapacidad”, dijo Esteve.
Aquella situación también le permitió al español crear la Fundación Isidre Esteve, que atiende a personas con discapacidades y les ayuda con ejercicios y otros aspectos, con el fin de incluirlos en el ámbito laboral que no se lo imaginaban. También la comercialización del cojín Núbulo colabora con las personas con problemas de movilidad que les beneficia en la vida diaria.
Isidre manifestó que su vida transcurre entre el mundo de los motores y su fundación, aunque tiene tiempo para hacer otros deportes como el tenis de mesa y la bicicleta especial que impulsa con sus manos, sin dejar de lado el fútbol que también le apasiona.
“Soy seguidor del Barcelona, pero un holligans (bromea). Disfruto de los partidos y asisto al estadio. También sigo al Real Madrid y por supuesto al arquero Keylor Navas, quien no jugaba con Santiago Solari y en una entrevista aseguró que no tenía mucha oportunidad con el anterior entrenador, aunque con la llegada de Zidane siento que tendrá más confianza y es un buen cambio para él”, acotó Esteve.
El piloto finalmente explicó que el Rally Dakar es como la vida, en la cual no es permitido rendirse y aconsejó a los deportistas paralímpicos y a otras personas que han sufrido accidentes, que nunca deben darse por vencidos y afrontar cada desafío que la vida les tiene por delante.
“El Dakar y la vida son una carrera de resistencia, que tiene muchos obstáculos donde hay momentos malos, a los cuales debemos sobreponernos y también hay momentos buenos que debemos disfrutarlos. Siempre vamos a contar con familiares y amigos que van a apoyarnos siempre. Tanto el Dakar como la vida tienen las mismas características y el objetivo es llegar lo mejor que se pueda al final, dando lo mejor”, puntualizó Esteve.