Monster Jam regresó con nuevos héroes luego de cinco años sin espectáculo en Costa Rica

El Monster Jam retornó a Costa Rica para brindar un espectáculo lleno de emociones y temerarias acrobacias, que hicieron vibrar a los espectadores

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

---

Después de cinco años de ausencia, el espectáculo de Monster Jam regresó renovado al Estadio Nacional para el disfrute de niños y adultos que gozaron de la potencia y el rugido de las bestias mecánicas.

Con carrocerías basadas en personajes de Marvel Comics, que hasta ahora no se habían presentado en Costa Rica, los autos de Thor, Spiderman, Black Panther y Iron Man, entre otros, enloquecieron a los más pequeños de la familia, que coreaban sus nombres en un show que mezcló carreras de velocidad y acrobacias.

Tampoco faltaron los favoritos de la afición, como el Toro Loco, Grave Digger, Max-D y Megalodon, que también brindaron grandes emociones al público. El evento traído a Costa Rica por la productora Family Fun- RPMTV, liderada por Manrique Mata, volvió con tres espectáculos, uno viernes, uno sábado y uno domingo (2 p. m.).

Los saltos, pruebas de velocidad y competencias de habilidad o freestyle, en los que cada piloto demostró su destreza al volante, hicieron vibrar a los asistentes a La Joya de La Sabana, que presentó un lleno total en las localidades puestas a la venta.

Cada conductor maniobró de forma excepcional su enorme vehículo, dejándolos en posición vertical sobre sus gigantescas llantas delanteras o traseras. Sin dejar de lado los trompos y los ovacionados backflip que hicieron volar las máquinas, dejando atónitos a los seguidores de esta modalidad de los motores.

Con un impresionante motor que genera 1.500 caballos de fuerza y utiliza combustible de metanol, consumiendo tres galones por minuto, estos monstruos de 5.4 toneladas, 3.2 metros de alto por 3.8 metros de ancho y hasta 5.2 metros de largo, parecen carritos de juguete en manos de los arriesgados conductores que demuestran su habilidad al volante.

Al final del show, chicos y grandes no pudieron resistir el deseo de llevarse un recuerdo a casa, desde camisetas, gorras y máscaras hasta réplicas de colección de metal y almohadones de los vehículos que deleitaron a los espectadores una vez más

Este domingo será la función de despedida, la cual comenzará a las 2 p. m., en el Estadio Nacional.