La Guácima. Los tricampeones del automovilismo costarricense no fallaron en su debut anoche en la temporada del 2012.
La pareja conformada por los hermanos Emilio y Roy Valverde se llevó el primer puesto de la categoría de Super Turismo, en los 250 kilómetros Motul la primera cita del Motor Show en el año.
Esta se realizó ayer en el Autódromo La Guácima.
En el regreso de una prueba de resistencia al volante a dicha locación, los Valverde tuvieron una jornada relativamente tranquila.
A mitad de la carrera sacaron una ventaja importante que les aguantó hasta el final de las 81 vueltas de competencia.
Desde la lanzada, los hermanos fueron líderes.
Durante el primer cuarto de carrera, en el que el turno de conducir fue para Milo, siempre mantuvo una ventaja de unos cuatro y cinco segundos sobre su más acérrimo perseguidor, el belga Jan Heylen, quien hizo dupla con el también tico Giancarlo Valenciano.
Valverde manejaba con tranquilidad, puesto que Heylen (curiosamente su compañero en las 24 horas de Daytona en enero) luchaba más por afirmar su posición contra José Montalto.
Sin embargo, la salida del pace car compactó al bloque de nuevo.
Entre las reglas de la competencia se dieron dos “ventanas” para cambiar piloto, llantas y recargar el tanque de combustible.
La primera se estableció entre las 21 y 30 vueltas.
Valverde entró primero, Heylen decidió aguardar para ver como le iba en los pits a su rival.
Por estrategia, los otros escoltas ingresaron también.
No hubo mayor retraso, así que Heylen entró, cambió con Valenciano y este se fue con todo a perseguir ahora a Roy.
No le fue muy bien, pues en todo ese lapso la diferencia se acrecentó hasta los 33 segundos. Una eternidad en el automovilismo.
Desenlace. No obstante, en la segunda “ventana” para modificaciones, la cual se abrió del circuito 51 al 60, las cosas cambiaron.
Heylen volvió al mando de su vehículo. Milo también.
Con la amplia diferencia, el menor de los Valverde no quiso maltratar mucho su vehículo y mantuvo un ritmo regular. Ni muy lento, ni muy rápido.
Básicamente, quiso administrar la ventaja y preservar el carro. Era lógico. con tanta comodidad que encontraba en la pista.
Empero, Heylen, atrevido y al parecer, confiado de sus habilidades, metió el pedal hasta el fondo.
Vuelta a vuelta el europeo empezó a descontarle segundos. Uno por aquí. Dos por allá.
Y a falta de diez vueltas ya el cronómetro solamente marcaba 14 segundos de distancia.
En ese momento aparecieron las consecuencias de exigir al máximo a la máquina.
Al Civic de Heylen se le acabó la gasolina y tuvo que entrar a pits una vez más (cuando es por emergencia es permitido hacerlo fuera de las “ventanas”), cediendo la carrera en el último suspiro.
La diferencia terminó en aproximadamente 40 segundos.
El podio lo completaron tras cumplir con una buena carrera, pero opacada por la superioridad de los dos primeros puestos, la pareja de los costarricenses Tomás Quirós y Óscar Badilla.
La cuarta ubicación fue para los pilotos Felipe Vargas y Sebastián Chaves y el quinto fue para Kevin Beriault y José Montalto.
En la categoría Turismo Nacional, que se disputó al mismo tiempo, los vencedores fueron Marco Calderón y Ronny Orozco.
Detrás de ellos se metieron Gustavo Arroyo y Bernardo Miranda y Pablo Hernández y Mario Murillo.
Al ser una prueba de endurance, los 250 km Motul dieron puntuación doble. La siguiente fecha del automovilismo es el 29 de abril.