Los Sala cumplen el sueño de rodar juntos en la pista

Iván y su hija Andrea comparten la pasión por la motovelocidad. Ellos tomarán parte del campeonato de monarcas en la categoría del super bikes en el CTCC del 2017

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Los consejos que le da Iván Sala a su pequeña hija Andrea son los normales de su profesión. ¿Cómo debe encarar el frenado en la pista?, la postura que debe tomar en la motocicleta y alguno que otros secreto para dominar la poderosa máquina de dos ruedas.

Iván, de ascendencia italiana, es el corredor de super bikes que más títulos ha ganado en el país en los últimos años y como no podía ser de otra manera, su hija sigue sus pasos en la pista.

Es un deporte de mucha adrenalina, en el que el peligro es constante y se requiere de mucho valor y arrojo.

Tanto Iván como Andrea competirán el próximo año en la modalidad de Super Bikes Cup Powered by Ducati, competencia que estará dentro del organigrama del Costa Rica Touring Car Championships (CTCC) en la temporada 2017 que empieza el 4 de febrero.

Actualmente ambos participan en el Campeonato Internacional de Panamá, en el que Iván es el líder a falta de una fecha y su hija se ubica en la tercera posición.

"Para todo papá es un sueño que su hijo aprenda del deporte que uno práctica. Es más especial porque es mi hija. Ella solo tiene 15 años y se fue a competir conmigo a Panamá. Aunque debía empezar en motocicletas de menor cilindraje de 300 cc, como no hay esa categoría en Panamá le tocó comenzar con 600 cc aunque esté pequeñita, demostrando que tienen muchas cualidades", aseguró el orgulloso padre.

"Para mí representa un sueño y un desafío. Él me aconseja mucho desde que empecé hace dos años, me dice cómo frenar, cómo debo sentir la motocicleta y cuál es la forma de sacarle el máximo a la moto. En mi última carrera en Panamá fui segunda y estoy tercera en la general, en gran medida gracias a sus consejos", confesó la quinceañera.

Siempre atento. Iván es claro en que siente un gran orgullo por lo que está haciendo su hija, pero no puede dejar de preocuparse por lo que pueda pasar en la pista.

"Es difícil explicar las sensaciones que uno tiene al verla subirse a la motocicleta. Uno sabe que es un deporte peligroso, pero lo más importante es no pensar en nada malo y explicarle que debe divertirse y pasarla bien en las competencias", añadió el papá.

"Ella ha tenido que luchar contra muchas adversidades por ser mujer, incluso a veces no la toman en cuenta, pero con la experiencia adquirida en Panamá van a ver de lo que ella es capaz cuando empiece el campeonato del CTCC", sentenció.

La joven de 15 años comentó que su padre es un gran apoyo y la inspira a romper barreras en el mundo de los motores.

"Soy la primera mujer en correr en el circuito en Panamá y me gustaría que aquí en Costa Rica más mujeres se unan a los deportes de motor. Las invitaría a que prueben, que es un mundo fascinante y así me lo inculcó mi padre, quien siempre me ha dado todo su apoyo", dijo Andrea.