Bernal Valverde extiende legado familiar en los motores

Lejos de sentir presión al cargar en sus hombros el reconocido apellido, el joven, de 26 años, se siente orgulloso

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Bernal Valverde viene de una familia acostumbrada a realizar grandes hazañas en el automovilismo costarricense. Su tío, Roy Valverde, y su primo, Emilio Valverde, son nombres infaltables en la historia del deporte de motor en nuestro país.

Lejos de sentir presión al cargar en sus hombros el reconocido apellido, el joven, de 26 años, se siente orgulloso. No es de extrañar que, de niño encontró la pasión que lo llevó a seguir los pasos de sus familiares.

“Todavía me acuerdo de las carreras, yo soñaba con los carros que corría mi tío y ponía las repeticiones de las carreras en un VHS y me aprendía hasta las narraciones”, contó Valverde.

Para el piloto, su tío y primo han sido una influencia en su carrera, pues los ve como figuras a las cuales siempre ha querido emular.

A lo largo de su trayectoria, sus familiares le han brindado consejos, especialmente cuando estaba incursionando en los motores. Según Bernal, actualmente existe un respeto mutuo.

El joven afirmó que le gustaría que su aporte en las carreras de velocidad sirvan para consolidar, aún más, el apellido Valverde como insignia del automovilismo costarricense.

“Yo hago mi esfuerzo personal, pero si logro poner el apellido en más bocas es algo que, sin duda, me va a proporcionar una alegría adicional. Cada cosa que hago es también por mi familia”, comentó el piloto.

Camino. Desde niño, Bernal se dio cuenta que sentía atracción especial por este deporte; aunque no pensó que se iba a convertir en piloto. Su carrera automovilística arrancó a los 11 años, un día que visitó el Autódromo La Guácima. Ahí se encontró a un grupo de niños corriendo kartismo.

En ese momento se dio cuenta que el automovilismo no era solo para adultos. Luego de que le prestaron un kart para que lo probara, se emocionó tanto que sus padres le compraron uno y empezó a competir.

Esta pasión que desborda siempre que habla de este deporte que, precisamente, lo llevó a ser considerado en el 2010 como el kartista del año en Costa Rica. Incluso, Bernal tuvo la oportunidad de correr en Italia.

“No siempre el que va más rápido es el que gana, sino es el que más lo disfruta o el que más pasión tiene. Yo me veo reflejado en esto y digo que, en realidad, mi trayectoria se ha basado en la pasión que siento por este deporte”, relató.

Bernal Valverde volverá a la pista el 2 de abril, cuando se lleve a cabo la segunda fecha de la Copa Hankook del Costa Rica Touring Car Championship (CTCC), en el Circuito Grupo Sur de Parque Viva.