Los Reales dan paliza y mandan la Serie Mundial a un sétimo juego

Con categórico 10 a 0 Kansas City dejó claro que se juega hasta el último out

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En el béisbol solo hay una verdad: se juega hasta el último out . Lo dejaron claro los Reales de Kansas City con una paliza categórica que evitó la coronación temprana de los Gigantes de San Francisco.

¡Hay juego siete! Las palabras que todo buen fanático del béisbol quería oír en una Serie Mundial que ha sido como se vaticinó: un carrusel de emociones a flor de piel.

Lo garantizó el campeón de la Americana en un impresionante rali de siete carreras en apenas el segundo inning de la velada.

Todos los bateadores locales desfilaron por el plato –un par hasta dos veces– en ese fatídico episodio para Jake Peavy y los Gigantes.

Empezó Alex Gordon con un sencillo, continuó Salvador Pérez –firme candidato a MVP si el trofeo queda en Kansas City– con otro sencillo y Mike Moustakas despertó al Kauffman Stadium con un doblete impulsador de la primera carrera del encuentro.

Norichika Aoki impulsó otra antes de que Peavy se fuera para acabar su triste labor con cinco carreras limpias a su haber y más hombres embasados (seis hits y dos bases por bolas) que outs (4).

Pero la hecatombe de la visita no se detuvo y Lorenzo Cain pegó sencillo remolcador de dos más para seguir moviendo la pizarra.

Eric Hosmer trajo otras dos y Billy Butler impulsó la sétima en lo que ya era una gigantesca y prácticamente irremontable brecha.

Seguir machacando. Aunque para la tercera entrada ya era definitivo que el campeón de las Grandes Ligas se definiría hoy en el mismo Kauffman Stadium, los Reales quisieron seguir machacando como para enviar un mensaje claro y tener un rival desmotivado en el encuentro más importante de toda la extensa temporada del béisbol.

Cain impulsó una anotación más en la tercera entrada; lo mismo que Alcides Escobar, en la quinta. Moustakas acabó la masacre con un jonrón solitario en la sétima.

Curiosamente, fue en ese sétimo inning en el único episodio en que los Reales no embasaron jugador alguno. Es decir, los pitchers de San Francisco nunca lograron sacar entrada inmaculada en el juego.

El dominio local fue absoluto, pues el novato dominicano Yordano Ventura tiró una excelente salida de calidad de siete innings en los que solo admitió tres hits .

Jeremy Guthrie y Tim Hudson serán los abridores de hoy.